“Lo que yo esperaba del evento con el presidente era que nos íbamos a llevar de ahí era una bandera blanca contra los asentamientos irregulares en el país, decir ya basta, en México no vamos a permitir ni un asentamiento irregular más”, lamentó el también presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial del Senado.
Consideró que las prioridades del Pacto por México se deben replantear, porque ese organismo no incluye entre sus más de 90 acuerdos ninguno que atienda la problemática que provocan los fenómenos meteorológicos, muchas veces generada por asentamientos humanos irregulares, o que durante años han propiciado los gobiernos emanados de redentores de la democracia.
“Estas tragedias y crisis nos deben hacer reflexionar, y ahora es el momento de replantearnos las prioridades y no en el futuro. La respuesta debe ser en este momento. Se deben replantear las prioridades y preguntarnos ¿no les parece urgente evitar más muertes?. Porque si hoy la dimensión de la tragedia fue muy grande en más de 20 estados, todos los años en alguna región del país ocurren esos fenómenos y hay muertes y destrucción”, señaló.
Búrquez Valenzuela, quien es el impulsor de la Reforma Urbana en el Senado de la República, aprovechó para señalar que se requieren condiciones políticas para destrabar esa iniciativa y aprobarla, porque es un instrumento que evitaría de raíz los efectos catastróficos generados por los desastres naturales.
“La Reforma Urbana que se elaboró en el Senado, tiene por objetivo reformar la Ley General de Asentamientos Humanos para que se castigue la corrupción en esa materia; que se prohíban las construcciones en lugares de riesgo y se castigue a quienes las permitan; sería un gran instrumento eficaz para que el presidente de la República cumpla con su objetivo de prevenir las grandes afectaciones causadas por los desastres naturales”, aseguró.
