México, DF.- Petróleos Mexicanos (Pemex) logró hoy con éxito la colocación del 7.86 por ciento del capital de Repsol, a un precio de 20.10 euros por acción. Los agentes colocadores fueron Deutsche Bank y Citigroup.
El Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos autorizó, en sesión extraordinaria y por unanimidad, previa opinión favorable de su Comité de Estrategia e Inversiones, el inicio del proceso de desinversión de los títulos accionarios que mantiene Grupo Pemex en la empresa petrolera Repsol.
Ante el nuevo entorno en el que se desarrollará Pemex tras la aprobación de la legislación secundaria derivada de la reforma energética, se considera que la desinversión de la posición accionaria en Repsol permitirá una mejor asignación de recursos financieros en proyectos e inversiones con mejores expectativas de rentabilidad y de generación de valor económico para México.
La decisión de desinvertir en Repsol obedece a la baja rentabilidad de las acciones obtenida por la actual administración frente a otras petroleras, a nuestras diferencias con sus prácticas de gobierno corporativo y a que no se materializaron los beneficios mutuos que Pemex esperaba de la alianza industrial firmada con Repsol hace más de dos años.
Asimismo y como es del conocimiento público, ni México ni Pemex forman parte del Plan de Negocios de Repsol presentado por su actual administración en la última Junta de Accionistas, celebrada a finales del pasado mes de marzo.
Ello evidencia su falta de interés en los fundamentos sobre las cuales se formó esta alianza. Pemex adquirió un paquete de acciones de Repsol en 2011 a un precio de 19.95 euros, frente a los 20.10 euros por acción obtenidos en la operación del día de hoy.
Después de 35 años en Petronor y Repsol, Pemex reporta una plusvalía de más de 900 millones de dólares.
Pemex es una empresa internacional que seguirá abierta a concertar alianzas a nivel global que sean rentables y que conlleven un beneficio financiero, tecnológico o de capital humano.
Petróleos Mexicanos enfatiza categóricamente que esta decisión de mercado no es un tema de la agenda bilateral en la relación México-España, la cual es profunda y amplia, y de la que el propio Pemex es un ejemplo, con sus recientes inversiones de negocios en ese país.