* Pide aplicar ley contra quienes afecten el desarrollo de los comicios
* Negociaciones con grupos inconformes deben ser transparentes y públicas, exige

México, DF., 04-jun-2015.- El presidente del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, hizo un llamado al gobierno federal y a los gobiernos de los estados para que, a través del diálogo y la aplicación de la ley, garanticen que la jornada electoral del próximo domingo 7 de junio se realice con normalidad.

En conferencia de prensa, realizó un pronunciamiento ante las acciones puestas en práctica para boicotear la jornada electoral, por parte de grupos opuestos a la reforma educativa.

Barbosa Huerta pidió al gobierno federal y a los gobernadores de Oaxaca, Michoacán y Guerrero que hagan transparentes las negociaciones y acuerdos que establezcan con las organizaciones y grupos inconformes, pues la sociedad tiene derecho a conocer los términos de los convenios a los que se llegue.

En un régimen democrático -agregó- cualquier negociación del gobierno con grupos de la sociedad debe ser pública.

También, exigió que las infracciones a la ley, cometidas hasta este momento y las posteriores que afecten el proceso electoral, sean sancionadas y no pasen a formar parte del cúmulo de hechos impunes.

Barbosa Huerta consideró necesario que las autoridades garanticen el ejercicio pleno del voto, y que se escuche la opinión sobre este tema de quienes representan a las instituciones de México.

“Necesitamos que los titulares de las dependencias públicas cumplan con sus funciones institucionales de salvaguardar el ejercicio del voto”, apuntó.

Manifestó que cada elección es una oportunidad irrepetible para decidir sobre el futuro del país; votar significa fortalecer nuestra democracia y participar en la definición de asuntos que afectan nuestra vida cotidiana.

El senador dijo que la libre expresión de las ideas y las manifestaciones públicas están salvaguardadas por la Constitución y las leyes que de ella emanan, por lo que el ejercicio de estos derechos debe hacerse de manera responsable por parte de la autoridad y de quienes los exigen.

Luego de llamar a los ciudadanos a votar, pues se trata de un derecho y una obligación cívica indeclinable, dejó en claro que la confrontación, la violencia, los daños y la destrucción de instalaciones públicas o bienes privados afectan la convivencia social, la gobernabilidad democrática y entorpecen la solución de conflictos.