Alejandro Martínez Ramírez Presidente de la Comisión Permanente de Asuntos Indígenas del Congreso del Estado de Oaxaca presentó un punto de acuerdo, al pleno de la 62 legislatura local  por el que se exhorta a los y las diputados y al Poder Ejecutivo, llevar a cabo los estudios pertinentes en el campo oaxaqueño a fin de prohibir los permisos para sembrar en forma experimental maíz transgénico en el estado.

El diputado integrante de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), externó su preocupación por la Reforma para la Transformación del Campo, que se configura como la plataforma que podría impulsar el uso de semillas genéticamente modificadas, bajo el discurso de hacer del campo mexicano un espacio sustentable, productivo y rentable.

El legislador, sostuvo que los campesinos indígenas han sido ingenieros genéticos por miles de años y han generado, por selección y experiencia, un maíz adecuado para cada nicho ecológico, lo que ha permitido la supervivencia alimentaria.

Indicó, que frente a este anuncio de transformar el campo se abre la cortina para que empresas puedan realizar sus experimentos, por lo que pidió a sus compañeros analizar este tema y tomar acciones contundentes, ya que de permitirse la entrada del maíz transgénico, los resultados serán irreversibles.

“Empresas como Monsanto y Pioneer han manifestado su interés, a través de sus solicitudes ante el gobierno mexicano, para la siembra comercial de maíz transgénico, con el fin de reducir la importación e incrementar la productividad”, manifestó el legislador por el distrito XX Mixe-Choápam. Martínez Ramírez,  detalló que en los tribunales existe una demanda colectiva que permitió ganar una batalla contra el maíz transgénico hace casi un año, misma que logró la suspensión temporal para la siembra del grano genéticamente modificado.

El representante popular aseguró, que existen estudios que demuestran que México tiene la capacidad para abastecer su mercado sin la dependencia de transgénicos. “La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, consideró que el problema del campo mexicano está en la pobreza y no es cuestión de productividad”, puntualizó el legislador Finalmente, añadió que todos deben preocuparse porque es un tema de seguridad alimentaria y que a la larga puede traer grandes afectaciones, por ello es imperioso que el Congreso Estatal, debe cumplir con su deber moral y jurídico para emitir una posición crítica respecto al tema.