Las organizaciones, que mantienen bloqueadas las entradas del lugar, demandaron también la liberación de los tres escoltas que acompañaban a Pazos Ortiz al momento de su ejecución y que se encuentran en arraigo en las instalaciones de la Fuerza Policial de Alto Rendimiento.
Los inconformes también demandaron la instalación de una mesa de diálogo con la procuradora, María de la Luz Candelaria Chiñas, en busca de encontrar a la brevedad a los responsables del crimen.
Los policías de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) que se encuentran arraigados son Catalino Mendoza Cortés, placa 407, y Mauro Hernández Ramos, placa 478, así como Heriberto Cid Mariscal, integrante del MULT comisionado como chofer de Heriberto Pazos.
Todos cumplen un arraigo de 30 días en los que las autoridades buscarán deslindar su responsabilidad en el asesinato. Los dos afectivos de la AEI son señalados como presuntos responsables del delito de homicidio omisión.
