Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
La mesa de diálogo montada en la Secretaría de Gobernación (SEGOB) que presidió su titular, Miguel Ángel Osorio Chong, con representantes de organizaciones de la Iniciativa Privada de Oaxaca, encabezadas por la diputada federal priista, Mariana Benítez Tiburcio, no la ha tenido ni el gobernador Gabino Cué Monteagudo, lo que evidencia una vez más la declinación absoluta de su administración.
En la mesa estuvieron los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal; de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada Rovirosa, lo que prueba el alto nivel de esta reunión, que se efectuó en el viejo Palacio de Cobián, en la Ciudad de México.
Asimismo, participaron en la reunión los directores generales del ISSSTE, José Reyes Baeza Terrazas; del INFONAVIT, David Penchyna Grub; de la CFE, Jaime Hernández Martínez; y del IMSS, Mikel Arriola Peñalosa; así como el jefe del SAT, Oswaldo Santín Quiroz y el subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico de la Secretaría de Turismo.
Por parte de la Iniciativa Privada se sabe que fueron 30, que estuvieron liderados por los representantes empresariales, encabezados por Jesús Rodríguez Socorro, presidente de la Delegación de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Oaxaca, y Benjamín Hernández Gutiérrez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el estado.
Estos dos políticos empresarios, que por algo son los que destaca el boletín de prensa de la SEGOB, están cargados de intereses, al ser Rodríguez Socorro, aspirante a la secretaría de obras del gobierno que presidirá Alejandro Murat Hinojosa y Hernández Gutiérrez, que se dice cercano colaborador de Gerardo Gutiérrez Candiani, titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas.
Seguramente este modelo de atención al conflicto que se ha generado en el país, por la oposición a las reformas estructurales, sobre a todo a la Reforma Educativa por la disidencia magisterial, lo aplicará Osorio Chong en los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, lo que le permitirá construir una plataforma de electores, que requiere él y su partido el Revolucionario Institucional (PRI), si quiere ganar los comicios del 2018 y esta coyuntura le abre una oportunidad de oro.
Según ha trascendido, estos dirigentes de la Iniciativa Privada están planteando que se entreguen 50 mil pesos a cada uno de los 10 mil empresarios o comerciantes aquejados por el conflicto; se otorguen créditos con intereses de hasta el cinco por ciento y que se den becas de empleo temporal, que deben de ser unos cinco mil pesos a cada uno de los 20 mil trabajadores afectados. Aunque se sabe que han solicitado diez mil millones de pesos, petición que se entiende desequilibrada al no ir acompañada de una propuesta de inversión.
En Oaxaca sería difícil encontrar un centro de trabajo que no haya sido dañado por las protestas radicales de los integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), cuya modalidad fue la de aplicar los bloqueos carreteros.
Por lo que hemos escuchado de los empresarios, que acudieron a la reunión, (sin lugar a dudas de primer nivel) y de Benítez Tiburcio, no tuvieron la capacidad de vertebrar un plan de rescate económico para Oaxaca.
El propio boletín de la SEGOB señala que “fue para diseñar y definir un conjunto de acciones para la reactivación económica del estado. En el encuentro, se acordó canalizar los planteamientos de los representantes empresariales para continuar con el diseño de la propuesta integral de reactivación económica”. Es decir mucho ruido, pocas nueces.
Lo que queda claro es que esta reunión con la SEGOB, que se hizo en lo oscurito, modalidad ampliamente criticada por estos sectores de la Iniciativa Privada, es excluyente porque a esta debieron haber invitado a los otros 19 diputados y tres senadores que conforman la soberanía popular, para que se haga programa de activación económica sustentado, no en el agandalle, sino bajo principios democráticos. Por lo visto se sigue sin aprender la lección y así no se resuelven los conflictos sociales.
@MiguelAschulz
