La comitiva partió a las 13.00 (18.00 en la España peninsular) de la Casa Rosada. A pesar de que un grupo de funcionarios con chalecos reflectantes ha formado un cordón de seguridad alrededor de la comitiva, el coche fúnebre circula con dificultad, debido a la gran cantidad de personas que se agolpan contra el cortejo. Recorrerá las principales avenidas de la capital -Leandro Alem, Córdoba, 9 de Julio y Del Libertador y Salguero- hasta llegar a la base militar de Jorge Newbery, desde donde partirá un avión que trasladará los restos mortales de Kirchner a su ciudad natal, Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz (sur). Pancartas como lemas como Néstor presente y banderas argentinas son enarboladas frente a los vehículos de esta comitiva, que encabeza la presidenta del pais, Cristina Fernández.
Fernández aguantó ayer durante 12 horas a pie firme junto al féretro de su esposo, para retirarse luego a la quinta oficial de Olivos. Fue la encargada de recibir las condolencias de los miles de argentinos que abarrotaron la plaza aledaña a la Casa Rosada para despedir al ex mandatario, que tenía previsto aspirar a la presidencia el año que viene.
Además de los argentinos, numerosas personalidades de la política latinoamericana se han acercado a despedir al ex presidente y consolar a la viuda. Por parte española, ha acudido a la capilla ardiente la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, y del ex presidente del Gobierno Felipe González. Ya han pasado por allí el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Paraguay; Fernando Lugo; y de Venezuela, Hugo Chávez, que coincidieron en la despedida a quien fuera también secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). También pasaron por el velatorio los líderes de Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera, y Uruguay, José Mujica.
Muchos de ellos han tenido palabras de elogio al ex mandatario fallecido. Así, Lugo ha destacado que encontró Argentina “en el momento más difícil” y lo supo “levantar”. Entiende que los argentinos están ahora “en buenas manos” con Cristina, “heredera” del difunto. Por su parte, el colombiano Santos valoró la “ayuda” brindada por Kirchner a Colombia en las relaciones con sus vecinos, por lo que ve su muerte como “una gran pérdida para Argentina y para América Latina”.
Finalmente, el brasileño Lula Da Silva, también ha destacado que Kichner “logró sacar a Argentina del pozo”, según informa el diario Crónica. Todos ellos han destacado también su importancia como secretario general de Unasur.
En cuanto a las ausencias, han destacado las del otros ex presidentes argentinos, como Eduardo Duhalde, que alzó al poder a Kirchner, Carlos Ménem y Fernando de la Rúa. Tampoco ha acudido el vicepresidente Julio Cobos, enemistado con el actual Gobierno, que optó por transmitir sus condolencias por teléfono al jefe de Gabinete de ministros para evitar tensiones, después de que muchos de los asistentes simpatizantes peronistas corearan consignas en su contra en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno. Finalmente, tampoco ha asistido Mauricio Macri, el conservador alcalde de Buenos Aires, uno de los acérrimos enemigos políticos de Kirchner.
Sepultura en Río Gallegos
La localidad Ríos Gallegos se prepara para acoger los restos mortales del ex presidente, que será sepultado en una bóveda familiar del cementerio local en una ceremonia a la que, según ha adelantado el vicegobernador de la provincia de Santa Cruz, solo la familia y el círculo más íntimo asistirá.
Medios locales especulan con la posibilidad de que no sea este el destino final de los restos del ex presiente, ya que, al parecer, la familia tenía previsto comprar su propio panteón en el cementerio municipal y podría seguir adelante con sus planes.
Aunque la llegada de la comitiva fúnebre no se espera en la ciudad hasta la media tarde, decenas de personas han comenzado su vigilia al costado de la ruta y en las inmediaciones del cementerio a la espera de su llegada, portando flores y carteles de aliento.
