Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
El nivel de calidad de la atención a la salud es uno de los principales indicadores de bienestar de la sociedad, por ello ante las precarias condiciones en las que se encuentran los Servicios de Salud en Oaxaca debería ser ya una preocupación del Gobierno Federal, que preside Enrique Peña Nieto, no únicamente por el paro, que va para los 10 días, de los integrantes de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, si no por el colapso que existe en la red hospitalaria, de clínicas y centros de salud.
Además, por la falta de medicamentos e insumos, personal médico y las constantes denuncias de desvíos de recursos, que pesan en la administración actual, que como se ha visto no tiene ni para cubrir las más elementales necesidades de la población. Tan es así que ahora se denuncia que la policías del estado ha dejado de realizar patrullajes por no contar con gasolina y que los bomberos ya no atienden los llamados de auxilio con sus ambulancias, cuando hay reporte de heridos.
El paro en que se encuentran los trabajadores del sector salud, no solo afectan a quienes enferman en este momento, que requieren de atención médica, sino más a aquellos que están bajo tratamiento y que deben continuar esa atención, so pena que se agrave su enfermedad, pero ante el paro de labores, ese tratamiento se suspende, y que en muchos casos termina en la muerte.
Es inconcebible que la Secretaría de Salud de Oaxaca, no cuente con un titular, desde la renuncia o remoción de German Tenorio Vasconcelos, que se retiró o lo retiró del cargo el gobernador Gabino Cué Monteagudo, el 10 de junio del 2015, y que nombró como encargado de despacho a Héctor González Hernández, quien estuvo como director de ADOSAPACO y antes en Protección Civil estatal.
Por este hecho, que la Secretaria de Salud de Oaxaca, no tenga titular desde hace 16 meses, debería haber intervenido a la brevedad, José Narro Robles, actual secretario de Salud del Gobierno Federal, nombrado el 8 de febrero del 2015, en sustitución de Mercedes Juan López.
De acuerdo con datos del INEGI, la población de Oaxaca era, hasta el año pasado, de tres millones 967 mil 889 habitantes, de los que un millón 888 mil 678 son hombres y dos millones 79 mil 211 mujeres, cuya atención médica la recibía a través del llamado Seguro Popular para una Nueva Generación, que brindaba los servicios de salud al 78.3 por ciento de la población; seguido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que tiene el 14.6 por ciento de afiliados y el 7 por ciento el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el resto el 2.8 lo tienen otras instancias de Salud.
Cabe recordar también que en los últimos días de septiembre los trabajadores del Seguro Popular realizaron un paro de labores, que de acuerdo a su dirigente, Mauro Luis Santos, delegado sindical, se pronunciaron por la destitución del director Administrativo de los Servicios de Salud, Sergio Félix Mendoza Benítez, debido a las amenazas que lanzó contra los asalariados por demandar el cumplimiento de sus prestaciones laborales.
En tanto, uno 900 trabajadores del Hospital “Presidente Juárez”, entre personal médico, administrativo y enfermeras, se declararon en paro el pasado martes 18 de octubre, con la exigencia de la salida de Carlos Domínguez Pérez, a quien acusaron de nepotismo y corrupción.
El sistema de salud de Oaxaca se encuentra colapsado, no tanto por las pugnas internas intergremiales de los médicos y personal que labora en el sector salud, sino porque el Gobierno del Estado está en bancarrota, porque se le ha ido de las riendas el estado a Cué Monteagudo.
Mientras, los diputados y diputadas de la 63 Legislatura del Estado, están más preocupados en saber cómo quedará el reparto de su presupuesto de 605 millones de pesos, ante su inminente relevó el próximo 13 de noviembre, lo que evidencia su proceso de descomposición. No hay una instancia de gobierno que atempere las condiciones de gobernabilidad en Oaxaca, por lo que es urgente que el gobierno federal lance el salvavidas, si no quiere que Oaxaca siga incendiándose.
@MiguelAschulz
