* Presenta ombudsman nacional Informe Anual del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas

Ciudad de México.- De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), 119 periodistas han sido asesinados desde el año 2000 al día de hoy (entre ellos 12 periodistas mujeres), reveló el ombudsman Nacional, Luis Raúl González Pérez, al presentar el Informe Anual del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

Agregó además que 20 periodistas han sido desaparecidos desde 2005 (dos mujeres) y se han registrado 50 atentados a medios de comunicación desde el 2006.

Respecto a las personas defensoras de derechos humanos y las organizaciones civiles, González Pérez agregó que contribuyen a que el respeto a los derechos humanos sea requisito fundamental del Estado democrático de derecho.

Indicó que del año 2006 a la fecha se han registrado 29 homicidios contra personas defensoras de derechos humanos (de entre ellos 13 corresponden a mujeres) y cuatro han sido desaparecidos desde el año 2009 (de los cuales tres eran mujeres).

El ombudsman nacional alertó sobre el incremento en el número de agresiones y situaciones de riesgo que enfrentan las y los periodistas, comunicadores y defensores civiles de derechos humanos, lo que evidencia la urgente necesidad de fortalecer en su favor las labores de prevención, protección y procuración de justicia.

González Pérez subrayó la gravedad de la situación en que trabajan esos gremios y la necesidad de establecer políticas públicas para prevenir agresiones y proteger a comunicadores y medios, así como a defensoras y defensores civiles, además de mejorar los resultados en este campo en materia de procuración de justicia.

Señaló que entre los agravios que se cometen en su contra destacan, por su gravedad, los homicidios, desapariciones, lesiones, amenazas e intimidación, así como la insuficiente actuación de las autoridades en la investigación y esclarecimiento de los actos delictivos, lo que se traduce en desaliento y temor entre los miembros de esos colectivos, como consecuencia de la inseguridad física y jurídica que les aquejan.

Estuvieron presentes Roberto Campa Cifrián, presidente de la Junta de Gobierno del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Ricardo Nájera Herrera, fiscal Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión de la PGR; Pablo Romo Cedano, presidente del Consejo Consultivo y Patricia Colchero Aragonés, coordinadora Ejecutiva Nacional del Mecanismo.

González Pérez opinó que a cuatro años de su creación, que es un avance en sí mismo, dicha herramienta debe fortalecerse ante los señalamientos que se le han hecho, como burocratización de sus procedimientos y falta de interlocutores a nivel estatal, con conocimiento sobre aspectos de protección y prevención de agresiones.

Asimismo, que un alto porcentaje de las personas a quienes está dirigido lo desconocen; insuficiencia de fondos para dar protección efectiva y la necesidad de brindar estabilidad a su personal, lo que abonaría en la profesionalización. “Una protección sin recursos –sentenció- es una pobre protección”.

Las voces que buscan denostar el trabajo de los defensores de derechos humanos con estigmatizaciones y descalificaciones de que defienden delincuentes, es una falacia, pues con ello solo se desvía la atención de lo esencial, que los servidores públicos actúen apegados a la ley y al respeto de los derechos humanos, apuntó.

Explicó que en el proceso de construcción de una sociedad democrática, el periodismo ejerce control social sobre el quehacer de distintos actores, como servidores públicos, partidos políticos y organizaciones privadas, integrantes de movimientos sociales, sindicatos y asociaciones religiosas, que son objeto de amplio escrutinio mediático, ante el cual no siempre son tolerantes y respetuosos de las libertades de pensamiento, ideología y expresión ejercidas por los comunicadores, sometiéndolos a intimidaciones, amenazas y agresiones.

Tras señalar que el Mecanismo debe ser una herramienta temporal que responda a una situación extraordinaria y ante el cual puedan acudir las y los periodistas y defensores cuando estén en riesgo, dijo que el trabajo de las instituciones debe centrarse en el respeto a la labor de los integrantes de esos colectivos.

El presidente de la CNDH concluyó que un solo incidente contra estas personas compromete nuestra libertad de expresión y el ejercicio de los derechos humanos de todas y todos nosotros.