Ciudad de México.- Minerva Hernández Ramos, secretaria de la Comisión de Educación, calificó como un retroceso de la educación pública de México, el paquete de reformas secundarias en materia educativa, al fijar el posicionamiento de los legisladores del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN).

Abren la brecha de la pobreza y la desigualdad, no garantizan el interés superior de la niñez y no cuentan con un esquema claro de evaluación diagnóstica a la plantilla docente, señaló la senadora en Tribuna.

“Citando a su beisbolista en jefe: La educación pública se va, se va y se fue al basurero de la historia; situación que no merecen ni los maestros con vocación, ni los padres de familia, ni mucho menos los niños y jóvenes de México”, externó.

El ejecutivo federal se rehúsa a mejorar el sistema educativo nacional para que, a través de la educación, de la ciencia y de la lucha contra la ignorancia, dejemos de ser pobres, porque hay que recordar que vivimos en un país de desigualdades lacerantes, indicó.

La legisladora panista por el estado de Tlaxcala señaló que estas leyes secundarias son contrarias al compromiso del ejecutivo federal de no mentir, de no robar y de no traicionar.

La “bancada del presidente” irá en contra de ello con este paquete de leyes secundarias, que como ya es costumbre son opacadas por los vicios recurrentes de esta Legislatura, expuso.

“Por las prisas que impiden respetar los procesos deliberativos propios de la actividad parlamentaria; por el desdén al cumplimiento de las formalidades de la reglamentación interna, y por la cerrazón a permitir que en el Pleno de esta Asamblea puedan ser aprobadas las reservas que presentaremos como una oposición con la única finalidad de mejorar nuestro sistema educativo”, comentó.

Hernández Ramos detalló que “mienten” porque los recursos en el presupuesto del 2020 para la revaloración del magisterio es 20 por ciento menor al vigente, el monto más bajo de los últimos años; apenas el tres por ciento del presupuesto de la SEP será destinado al desarrollo del aprendizaje y habilidades de los educandos; “roban” a los maestros los procesos de selección transparentes, equitativos e imparciales y porque hay un privilegio injustificado para los egresados de las escuelas rurales.

Exclamó que estas leyes secundarias “traicionan al Estado, lo obligan a renunciar absolutamente a su rectoría en materia educativa”, porque también la construcción, remodelación o mantenimiento de las escuelas ya no estará hecha por los especialistas, ingenieros o arquitectos, conforme a los estándares que garanticen la integridad física de quienes acuden a los centros educativos.

La vicecoordinadora Económica de la fracción panista aseveró que el Gobierno traiciona con estas leyes secundarias a la niñez y a la juventud porque los condena a un sistema en el cual los mejores profesores no estarán al frente de las aulas, y en cambio, lo que se busca son “rebeldes a modo” sin una educación competitiva que los prepare para los desafíos del siglo XXI que construyen el futuro sólo dentro de los límites que el poder presidencial les mandate.

Y Acción Nacional votará en contra de estas leyes secundarias, sentenció la legisladora panista, “porque es una pérdida para el ejercicio de la vida democrática que estas leyes se hayan procesado con la celeridad que deriva de la imposición aritmética de los votos, sin permitir que las otras fuerzas políticas pudiéramos acompañar en consenso”.