* Las cifras del Coneval son un instrumento útil para rediseñar y mejorar la política pública en materia de pobreza
* Necesario romper el paradigma de que los pobres no tienen potencial productivo y están condenados a vivir sólo de subsidios
México, DF.- Para el Gobierno de la República la única forma de abatir la pobreza que aún afecta a millones de mexicanos es mediante un mayor y más sólido crecimiento de la economía, subrayaron la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, respecto a los resultados de la medición de pobreza 2012 que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, Videgaray Caso señaló que el presidente Enrique Peña Nieto está convencido de que el instrumento y el camino más eficaz para abatir la pobreza, es el crecimiento económico; un crecimiento económico vigoroso, sostenido y mayor que el registrado en las últimas décadas.
Para ello destacó la importancia de la agenda de política pública del Gobierno Federal, reflejada también en los compromisos del Pacto por México.
A su vez, Robles Berlanga destacó que por primera vez se reacciona a las cifras del Coneval a través de un vínculo de la SHCP con la Sedesol, que ofrece una visión diferente que permite señalar que van de la mano el crecimiento económico y la disminución de la pobreza.
El secretario de Hacienda sostuvo que la información dada a conocer por el Coneval es, sin duda, un instrumento útil para el rediseño y la mejora de la política pública en materia de pobreza que, de acuerdo con la evolución de los últimos 20 años, ha sido más de contención que de combate efectivo.
Videgaray Caso resumió en cuatro puntos el accionar del Gobierno de México en torno al combate a la pobreza. Destacó en primer término que las crisis abruptas son las que más dañan a la economía familiar y elevan los niveles de pobreza, siendo las de 1995 y 2008-2009 las que han tenido los efectos más graves y duraderos.
Por ello subrayó el compromiso del Gobierno Federal para mantener la estabilidad macroeconómica y reconoció el apoyo del Congreso de la Unión para contar este año con un presupuesto equilibrado, mantener bajos niveles de endeudamiento público y disponer de una serie de medidas prudenciales para fortalecer la estabilidad de la economía mexicana.
Expresó también su respaldo a las decisiones de política monetaria del Banco de México, que han permitido disminuir la inflación en los últimos meses, aunque estimó necesario poner especial énfasis en la volatilidad de los precios de los alimentos.
El secretario de Hacienda señaló que el gran reto de la economía nacional es el crecimiento potencial. Explicó que debemos elevar no sólo el crecimiento de un trimestre a otro, sino la capacidad de crecer en forma sostenida y elevada; es ahí donde se inscribe la agenda de reformas estructurales que, como las de Competencia Económica y de Telecomunicaciones, ya aprobadas; la Financiera, actualmente en discusión, y la Energética y la Hacendaria, que se presentarán en el próximo periodo legislativo, son elementos esenciales para que México pueda crecer de manera sostenida y a un paso más acelerado y constante, para entonces sí abatir los niveles de pobreza.
Asimismo, Videgaray Caso señaló que si bien la información del Coneval refleja avances y carencias, en el rubro de seguridad social se indica un retroceso de 2010 a 2012. De ahí la importancia, dijo, de la iniciativa que se presentará, en el contexto de la Reforma Hacendaria, para crear un Sistema de Seguridad Social Universal, que permitirá de manera generalizada dar los mínimos de bienestar en materia de pensiones, cobertura de salud e incluir por primera vez de manera generalizada un seguro de desempleo.
El secretario de Hacienda expuso que si algo se puede aprender de las cifras del Coneval es que el enfoque exclusivamente asistencialista de la política social no es suficiente, por lo que para dar mayor efectividad a los programas sociales se habrán de rediseñar sus principios y sus reglas, para vincularlos con la productividad y hacer de ellos un elemento que induzca productividad y el crecimiento económico, y no sólo ser un paliativo.
En su oportunidad, la secretaria de Desarrollo Social ratificó el compromiso de Peña Nieto con la expresión más lacerante de la pobreza, que es la pobreza extrema y la carencia alimentaria.
La Cruzada Nacional Contra el Hambre, dijo, sigue siendo una parte sustancial y fundamental en esta estrategia social para garantizar el acceso al derecho a la alimentación y para la creación de un piso básico de derechos sociales para todos los mexicanos.
Sostuvo que casi la mitad de los mexicanos están en condición de pobreza, y que esta condición estructural no se ha transformado a pesar de los programas exitosos que en materia de transferencias monetarias se han aplicado a través de las políticas sociales. El día de hoy, apuntó, tenemos 53.3 millones de mexicanos en pobreza.
Robles Berlanga señaló que lo anterior obliga a reflexionar como país sobre el rumbo a tomar y sobre el compromiso existente con casi la mitad de la población, y con construir un México incluyente.
Resaltó así que debe haber más crecimiento económico y para eso tienen que fortalecerse las reformas necesarias que lo garanticen.
La titular de la Sedesol enfatizó que es necesario romper el paradigma de que los pobres no tienen potencial productivo y están condenados a vivir sólo de subsidios. “Los subsidios, dijo, no modifican la condición estructural de la pobreza; la contienen, la aminoran, pero no la modifican radicalmente”.
Expuso que se debe plantear el rediseño de los programas sociales, y sobre todo el vínculo de estas transferencias monetarias con la salida productiva, con la inclusión productiva de todos los mexicanos y mexicanas que estarían en la línea de lo que la Secretaría de Hacienda ha denominado como democratizar la productividad: que todos tengan la capacidad de generar su ingreso a partir de su propio trabajo, de su propio potencial productivo y de su propia vocación, porque sólo esta inclusión económica nos permitirá combatir la pobreza y la desigualdad.
Por último, la Secretaria Robles Berlanga puntualizó que parte importante del rediseño de los programas sociales es la participación social y comunitaria, que permite regenerar el tejido y lograr cohesión social.
“Importa lo que estamos haciendo, pero también cómo lo estamos haciendo, y es a partir de la participación de la sociedad. Es muy importante que el país asuma un compromiso para aminorar la pobreza, a partir de hacer los cambios necesarios; de asumir la responsabilidad histórica de los mismos y las reformas indispensables para garantizar el crecimiento de la economía, una mejor distribución del ingreso y, en consecuencia, una disminución de la pobreza en el país”, concluyó.