La Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública, firmaron un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para la compartición de activos decomisados a la delincuencia organizada.
Al mismo tiempo que refrendaron su compromiso de la cooperación bilateral, táctica, estratégica, concertada y necesaria para combatir de manera efectiva al crimen organizado transnacional.
Los gobiernos de México y los Estados Unidos buscan sumar esfuerzos para detener el tráfico de armas y el lavado de dinero, por lo que se efectuó un taller, en le ciudad de México, para abordar el tema entre la Procuraduría General de la República (PGR) y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Asimismo se pretende que el gobierno de los Estados Unidos redoble sus esfuerzos a fin de impedir que armas que se comercializan lícitamente en el país vecino, lleguen a poder de la delincuencia organizada.
El Subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Julián Ventura, y el Embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, dicho inauguraron el taller.
El funcionario mexicano reconoció el compromiso del gobierno estadounidense en las acciones contra el tráfico de armas y el lavado de dinero. Reiteró la conveniencia de la plena aplicación de la legislación vigente en Estados Unidos y de la revisión de su legislación relativa a las armas de asalto.
En cuanto al lavado de dinero, reiteró la necesidad de fortalecer los controles internos y bilaterales, para evitar los flujos de dinero ilícito, así como el fortalecimiento de mecanismos de intercambio de inteligencia financiera.
Por su parte, el Embajador Pascual recordó que el Presidente Obama y la Secretaria Clinton han reconocido la corresponsabilidad que tiene Estados Unidos en esta amenaza compartida.
Asimismo, señaló que su país está redoblando esfuerzos para reducir la demanda de drogas ilegales, atacando el flujo de dinero y de armas hacia México.
Observó que el lavado de dinero y el tráfico de armas a gran escala a manos de organizaciones criminales transnacionales convierten la cooperación bilateral en un tema imperativo.
Durante el taller, la delegación mexicana estuvo integrada por representantes de la Procuraduría General de la República y de las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Defensa, Marina, Seguridad Pública y Hacienda.
Por su parte, la delegación estadounidense estuvo encabezada por el Subprocurador General de Justicia; el Director del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF); el Subdirector de Inmigración y Aduanas (ICE); el Director de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro; el Jefe de Operaciones Financieras en la Agencia Antidrogas (DEA), y la Subcomisionada para Coordinación de Inteligencia y Operaciones en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Los diálogos sobre el tráfico de armas se enfocaron en los métodos y formas que se utilizan para transportar armas de fuego y explosivos a México; la intercepción de armas de fuego y explosivos en la frontera, y la implementación en México de la versión en español del sistema de rastreo de armas denominado e-Trace.
Las conversaciones con respecto a temas relativos al tráfico de dinero en efectivo y lavado de dinero se enfocaron en el análisis de los flujos de efectivo; las herramientas financieras disponibles para combatir al lavado de dinero, y los instrumentos de investigación para combatir estos delitos.
En el marco de la reunión, el Procurador General de la República, Arturo Chávez, y el Director del Buró de Alcohol Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos, Kenneth Melson, firmaron un Memorándum de Entendimiento a través del cual se otorga acceso al gobierno de México al sistema de rastreo de armas de fuego conocido como e-Trace.
E-Trace permite que las agencias de procuración de justicia soliciten y monitoreen rastreos electrónicos de armas de fuego, obtengan resultados completos del rastreo de armas, utilicen software que genera mapeos criminales, y obtengan información relevante al rastreo de armas de fuego.