* Urge un modelo de atención más preventivo, comunitario y social: Robledo Aburto
* Se tuvo una ocupación promedio nacional de 63 por ciento en los momentos más críticos: Ramírez Pineda
Ciudad de México.- Los directores generales de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, comparecieron ante las y los senadores de la República, como parte de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno.
Miguel Ángel Quintero Navarro, senador y presidente de la Comisión de Salud, dio la bienvenida a los funcionarios y explicó que esta comparecencia se da en concurrencia con la Comisión de Seguridad Social.
Robledo Aburto dijo que, gracias a la reconversión hospitalaria que se puso en marcha ante la pandemia de Covid-19, un cuarto de millón de contagiados en el país, han sido atendidos por esta institución, de los cuales más de 100 mil fueron hospitalizados en alguna de sus clínicas.
Hizo un reconocimiento a médicos, enfermeras y al personal del Instituto que atienden a personas contagiadas con el nuevo Coronavirus. Un agradecimiento hoy y siempre. El país está en deuda con ellos, expresó.
Respaldó la propuesta del senador German Martínez, para que la Medalla Belisario Domínguez sea entregada al personal de salud del Seguro Social.
El funcionario informó sobre el procedimiento de reconversión hospitalaria para lograr incrementar el número de camas de atención, de ventiladores mecánicos y evitar la saturación, como en otras naciones. Comentó que se maximizó la capacidad, a través de reconvertir unidades, espacios y camas.
Explicó que la reconversión se llevó a cabo en tres fases y se incorporaron 184 hospitales, incluyendo a 80 nosocomios rurales del IMSS Bienestar, además se habilitaron camas en instalaciones no hospitalarias, unidades temporales, de expansión y hospitales completos que se recibieron en comodatos. Todo ello, en tan sólo 80 días, resaltó.
Aclaró que estas unidades forman parte ya del patrimonio del Instituto y serán “muy útiles en la etapa de transición y después del Covid. Mencionó que el costo total de los 11 hospitales de expansión fue de 187 millones de pesos.
Señaló que gracias a esas medidas se alcanzaron las 16 mil 118 camas que se requerían en esos momentos.
Subrayó que, ayer, la Organización Mundial de la Salud reconoció a México como el país de las américas que mayores esfuerzos hace en su proceso de reconversión hospitalaria. Reconoció que para lograr ese objetivo hubo muchos aliados y se firmó un convenio con el sector privado para atender a los derechohabientes del IMSS por otros padecimientos.
Robledo Aburto expuso que 27 mil trabajadores están, desde marzo, con permiso para el resguardo domiciliario, pues forman parte de algún grupo vulnerable. Por ello, para “palear” el déficit estructural de personal se contrataron a 30 mil 444 trabajadores por tiempo determinado para atender Covid, lo que permitió cubrir las plantillas de los hospitales de expansión.
Aceptó que en marzo las protestas del personal por falta de equipo de protección llegaron a ser 40; sin embargo, todas fueron atendidas y se logró estabilizarse el abasto. Hoy, agregó, se tiene garantizada la distribución semanal de 783 mil respiradores; 1.1 millones de cubre bocas; 159 mil googles y caretas; 1.2 millones de pares de guantes y 1.2 millones de batas.
Por otro lado, mencionó que en lo que va del año se han dado 8.4 millones de consultas de especialidad, 53.4 millones de medicina familiar, 12.4 millones de consultas de emergencia y 640 mil intervenciones quirúrgicas. Anunció que el próximo año habrá un incremento de seis mil 462 plazas permanentes de personal médico.
Expuso que las condiciones del sistema de salud hicieron que los mexicanos fueran más vulnerables frente al nuevo Coronavirus, por lo que urge un modelo de atención que sea más preventivo, comunitario y social.
Más de 55 mil pacientes con Covid-19 han sido atendidos por el ISSSTE
En su turno, Ramírez Pineda informó que el ISSSTE ha atendido a más de 55 mil pacientes con Covid-19, con una ocupación promedio nacional de 63 por ciento en los momentos más críticos de la pandemia.
Todo ello, dijo el funcionario, se realizó sin descuidar otras tareas esenciales para el cuidado de la salud. Además, se garantizó la atención a pacientes oncológicos, sobre todo a los niños. De la mano de nuestros especialistas se estableció una estrategia clínica para dar continuidad a su tratamiento.
“Lo mismo hicimos con menores con leucemia y otros tipos de cáncer; incluso, a pesar de la pandemia, el número de quimioterapias y radioterapias aumentó respecto al año anterior. Nuestra área de oncopediatría incrementó su capacidad en 130 por ciento y la de hematopediatría en 43 por ciento”, comentó.
Ramírez Pineda dio a conocer que desde enero el ISSSTE recibió indicaciones precisas del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para poner a disposición sus hospitales de segundo y tercer nivel, así como el 100 por ciento de las unidades médicas hospitalarias para atender a pacientes infectados con el nuevo Coronavirus.
Así, agregó, se incrementaron las camas disponibles para atender a personas con Covid-19, de mil 618 a dos mil 581 y el número de ventiladores aumentó 150 por ciento.
Informó a las y los senadores que, como medida preventiva se instruyó que se mantuvieran en casa casi 35 mil trabajadores, el 43 por ciento del personal de salud del Instituto, quienes fueron considerados vulnerables por su edad o por tener algún padecimiento considerado de riesgo ante el virus.
De esta manera, sólo 23 mil 980 trabajadores, que representa el 30 por ciento, se mantuvieron activos en la atención de pacientes sin esta enfermedad y 21 mil 404, el 27 por ciento, se han dedicado a cuidar a los pacientes con Covid-19; a estos se sumaron cuatro mil 331 médicos y enfermeras que se contrataron con el apoyo del INSABI.
El funcionario federal destacó que el ISSSTE mantiene abiertas sus 35 oficinas de representación en el país, para cumplir con su obligación de garantizar los servicios, seguros y prestaciones que les corresponden a los derechohabientes, actividades que contribuyen a la reactivación de la economía.