* El evento se realizó en el marco de la exposición XX en el XXI. Colección del Museo Nacional de Arte

Ciudad de México.- En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en el Museo Nacional de Arte (Munal) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) se llevó a cabo un recorrido por la exposición XX en el XXI. Colección del Museo Nacional de Arte, con la participación de dos mediadores que mostraron al público asistente el trabajo desarrollado por destacados artistas de la plástica nacional bajo esta temática de contenido social.

Se trata de una muestra que reinstala de manera permanente el acervo de arte del siglo XX perteneciente a este recinto y que se suma al proceso de renovación del Munal iniciado en 2014. El nuevo guion fue planeado conforme a un cuidadoso análisis de los valores plásticos y la potencia discursiva de las obras, con el fin de ofrecer una muestra de la importancia del arte moderno producido en la primera mitad del siglo XX a los ojos del siglo XXI.

En el recorrido, se analizaron cuatro obras que son ejemplo del manejo de algunas características que guardan los pueblos indígenas, así como de las aportaciones estéticas y sociales realizadas entre 1900 y 1970 por los artistas mexicanos. Previamente se introdujo a los asistentes a la historia de este recinto, así como a los diversos estilos artísticos que guarda su arquitectura.

Bajo la coordinación de Elizabeth Trejo, el mediador Erik Sebastián Ramos señaló que México tiene una vasta cultura y en la actualidad se dice que hay 68 pueblos indígenas, y entre ellos 364 diversidades lingüísticas, por lo que somos uno de los países con mayor diversidad dentro de Latinoamérica y de los países europeos. “Mantener nuestras lenguas originarias es importante, pero esta es una idea que se ha ido perdiendo”, dijo.

Con la presentación de un audio que describió a la obra El mar, pintada por Gabriel Fernández Ledezma en 1936, explicó como este trabajo plástico maneja la idea de la diversidad cultural. “La obra presenta el apego a las culturas indígenas en el momento en el que se ven particularidades que se acercan a ellos, como la concha que presenta y la vestimenta”.

La pieza Indias, creada por José Clemente Orozco en 1947, tiene como base un libro de Bernal Díaz del Castillo que hace referencia al indigenismo, dijo. “La obra presenta las particularidades físicas del indígena y se opone a la idea del neoclásico con cuerpos estilizados para mostrar los cuerpos nacionales y la idea de la corporalidad de la mujer ideal para la maternidad”.

El mural Río Juchitán, pintado en 1953 por Diego Rivera, resalta el ocio y el trabajo de los indígenas, puntualizó. “Aquí Rivera plantea que el trabajo y el ocio son parte de la vida, y hay un acercamiento del pintor a la idea de que ser padre es un trabajo. Es un mural muy importante, porque es el primer mural desmontable para que se pueda trasladar a otros lados”.

En su intervención, Amy Dannae García explicó que dentro de la obra Mujeres en el umbral, realizada por Antonio Peláez en 1948, permite apreciar rasgos de lo mexicano, como es el tono de piel de las mujeres y la importancia que tenía para el artista el espacio.

“Quería crear un espacio que llevara a otro y en esta pintura se pueden apreciar cerros y plantas cactáceas, como los nopales, símbolos de la mexicanidad, o los laureles que se relacionan con la victoria y símbolos de resistencia”, subrayó.