México, DF.- El Gobierno del Distrito Federal en coordinación con el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos (Singrem) emprendieron labores de recolección de medicamentos caducos, a través de 486 contenedores que fueron distribuidos en la Ciudad de México.

El director general de la Agencia de Protección Sanitaria del Distrito Federal (APSDF), José Jesús Trujillo Gutiérrez, explicó que el fin es promover entre la población, el desecho responsable de los medicamentos y prevenir cualquier tipo de riesgo, garantizando que los medicamentos y sus envases no lleguen al mercado informal.

Exhortó a los capitalinos a identificar los medicamentos que ya cumplieron su vida útil o aquellos que hayan sobrado de algún tratamiento, con el propósito de acudir a alguna de las farmacias que cuenten con un contenedor de medicamentos, cuya ubicación puede consultarse en la página de Internet www.singrem.org.mx/dondeEstamos.html

Los contenedores cuentan con un sistema que garantiza un adecuado manejo de los medicamentos depositados, sólo es necesario seguir las instrucciones impresas en éstos. La recepción es gratuita.

Trujillo Gutiérrez dijo que los artículos que no pueden depositarse son jeringas, agujas, gasas, algodón, torundas, abatelenguas, hisopos, lancetas, radiografías y materiales de curación.

Para asegurarse que los desechos tengan un manejo adecuado, personal de Singrem reúne los medicamentos y realiza un registro de los productos almacenados para, posteriormente, trasladarlos a hornos donde son incinerados.

Resaltó la importancia de involucrar a las personas en el manejo adecuado de los medicamentos, pues muchas veces los pacientes, cuando se sienten mejor, abandonan los tratamientos y guardan todo aquello que les quedó dando pie a la automedicación que también resulta perjudicial para los ciudadanos.

En este sentido, el experto dejó en claro que la automedicación puede afectar severamente la calidad de vida del paciente, ya que cuando se sigue un tratamiento sin la asistencia de un especialista, puede provocarse daños secundarios sobre el riñón o el hígado que son los filtros del cuerpo.

El funcionario explicó que cuando un especialista receta alguna sustancia, calcula la dosis que debe utilizar cada persona para recuperar la salud, así como los días que debe de seguir el tratamiento. Si el paciente lo abandona, puede entrar en un círculo donde las bacterias o virus se vuelven más resistentes, de ahí la importancia de seguir al pie de la letra las instrucciones de los médicos y no buscar vías alternas e, incluso, favorecer el mercado informal de medicamentos.