OAXACA.- Inspectores de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Oaxaca, sorprendieron ayer a un individuo en flagrancia, cuando extraía de varios nidos un total de 280 huevos de tortuga marina de la especie golfina (Lepidochelys olivacea) que, momentos antes, habían sido depositados en la playa de Morro Ayuta.
De acuerdo con el artículo 420 del Código Penal Federal, se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y multa que va de los 300 a los tres mil días, a quien ilícitamente recolecte o almacene los productos (como son los huevos) y subproductos de tortugas marinas, y se aplicará una pena adicional de tres años más de prisión y hasta mil días de multa adicionales a quienes realicen estas actividades en un área natural protegida.
La detención y puesta a disposición del Ministerio Público federal en Salina Cruz, Oax., de quien dijo llamarse Rodrigo Sosa Martínez, de 22 años y originario de la población de Tapanalá, en San Pedro Huamelula, Oax., se logró con el apoyo y cooperación de elementos de la Armada de México quienes, junto con inspectores de la Profepa y en el marco del Programa de Protección a la Tortuga Marina, recorren diariamente las playas antes citadas.
Cabe señalar que las playas de Morro Ayuta, La Escobilla y Barra de la Cruz, son los tres campamentos tortugueros más grandes con que cuenta nuestro país para proteger de depredadores humanos y animales los huevos que, año con año, llegan a depositar en esos sitios. Otros espacios de arribazones masivas de tortugas marinas se ubican en Guerrero y en Michoacán.
Los trabajos de protección a la tortuga golfina iniciaron en la región en 1967, cuando se instaló en La Escobilla el primer campamento tortuguero; en 1991 se decretó la construcción de el Centro Mexicano de la Tortuga, el cual se abrió al público en marzo de 1994. A partir 1990, el Gobierno Federal decretó una veda total y permanente para las distintas especies de tortugas marinas.