Miguel Ángel Schultz
El bombazo arrojado a una sucursal de Domino´s Pizza en Juchitán de Zaragoza el pasado viernes 21 de julio 2023, es sin lugar a duda un acto terrorista, que siembra la incertidumbre entre la población e inversionistas, ya que no había registro de este tipo de atentado en el Istmo de Tehuantepec, donde se construye una de las obras insignias del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Corredor Interoceánico.
El atentado fue cometido después de las cinco de la tarde, dejando a dos hombres y dos mujeres con lesiones, uno de ellos tuvo que recibir atención médica, tres personas más sufrieron una crisis nerviosa. Además de daños materiales en la fachada de la pizzería y autos estacionados frente al negocio de pizzas.
Apenas el pasado miércoles, 19 de julio 2023, al participar en la conferencia mañanera le pregunté al gobernador Salomón Jara Cruz, palabras más palabras menos, si su Gobierno tenía una estrategia para lo que se vendría, ya que Oaxaca es tal vez la entidad que más afecto, cariño y más ha visitado el presidente López Obrador.
Además el Corredor Interoceánico, es una de las obras insignias del Gobierno de la Cuarta Transformación, de dimensiones tricontinentales, al vincular a América, Asia y Europa, considerando que tanto los intereses de Estados Unidos y sus aliados conservadores en México han tratado no solo de desprestigiar, sino de frenar y parar sus otros ejes de desarrollo como lo son el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; la Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Interoceánico.
Asimismo Oaxaca es cuna y origen del maíz en el mundo, así como es la entidad con la mayor biodiversidad de México y es poblada por 16 pueblos, naciones originarias, que son las dueñas de más del 80 por ciento de su cerca de 94 mil kilómetros cuadrados, lo que representa un hecho inédito y subversivo, que estorba e impide el desarrollo del capital extractivista.
No olvidemos que en estos momentos tanto Estados Unidos como Canadá presionan a México para que permita la siembra de los maíces transgénicos, lo que volvería al país dependiente alimentario de las grandes transnacionales.
Algunos consideran mi pregunta, fuera de lugar y resultado de una interpretación rebuscada de la realidad.
Sin embargo, el bombazo a la pizzería me da la razón, ya que hay que tomar en cuenta que un sector de la población de Juchitán, estuvo en contra del establecimiento de ese negocio que iba a afectar las ventas de la comida local, lo que representa la resistencia cultural a las poderosas transnacionales, que como el caso de esta marca tiene a nivel mundial 14 mil 500 establecimientos.
Es resistencia social, que es el ADN del pueblo en general de Oaxaca, da elementos para montar provocaciones que busque la desestabilización social, que condene a la derrota a los movimiento populares, pero que lleve a una confrontación social en México que justifique la intervención de los Estados Unidos y que las élites reaccionarias del país quieren, desean y procuran, ya que saben que no cuentan con el apoyo de la sociedad para que regresen al poder, por la vía de las urnas a la presidencia de la República en los próximos comicios de 2024.
La violencia no es el camino para avanzar en la transformación de México, hay que recordar la heroica lucha del pueblo de Oaxaca en el 2006, a través de la Asamblea de los Pueblos de Oaxaca, que no logró la remoción de Ulises Ruiz Ortiz, cuya violencia fue el telón de fondo que necesitaban los reaccionarios para darle carnita a la campaña AMLO, “un peligro para México”.
El camino para desarticular esta presentación es dar con los responsables y reglamentar el arribo de las transnacionales así sean inofensivos vendedores de comida rápida.
La injerencia de Estados Unidos no solo se limita al rio de armas que han introducido a México, lo que nos desestabiliza, que ha armado hasta los dientes a los delincuentes, sino también ha entrenado a soldados que han desertado del Ejército y se han convertido en lo grupos armados que siembran la muerte en varias regiones de México.
También Estados Unidos les da dinero a los opositores al Gobierno de López Obrador, es así como en los últimos tres años organizaciones no gubernamentales y de oposición a la Cuarta Transformación han recibido 591 millones de dólares, que representan unos 12 mil millones de pesos.
Financiamientos que no son los únicos, sino también llegan recursos de las grandes transnacionales, como la Coca Cola, la Ford, la Fundación Rockefeller, además de las iglesias de Estados Unidos. Desde luego que también interviene la Unión Europea que entrega dinero a organizaciones sociales opuesta al obradorismo.
Por todos estos elementos, el explosivo arrojado a Domino´s Pizza en Juchitán, así haya sido un cohetón, tendrá amplias repercusiones, a las que se tiene que anticipar el Gobierno de Salomón Jara Cruz y mantenerse atento a esta expresión de violencia que tiene toda la mala intención de romper con la gobernanza de Oaxaca y golpear el proyecto Interoceánica.
El camino para desarticular la pretensión de violentar la oposición al Corredor Interoceánico es reglamentar el arribo de las transnacionales al Istmo, así sean inofensivas vendedoras de comida rápida, atender los reclamos de la población y dar con los responsables.
@MiguelASchultz
