
Los alumnos indicaron que el paro de labores se realizará de manera indefinida, hasta que los directivos respondan a los hechos que se les imputan. Cerca de 2 mil estudiantes resultaron afectados con esta medida.
Adriana López Olivera, representante de la comunidad estudiantil, exigió a los administrativos que se informe en qué se están gastando los recursos como el que entra por el concepto de inscripciones.
“Hay decadencia en cuanto a servicios y el apoyo a proyectos productivos que podrían ayudar en gran manera a la economía de la institución y responsabilizamos a Gelacio Luna Consuelo y Roberto Salazar Aguirre de la situación en la que se encuentra la universidad”, apuntó.
López Olivera señaló que ambos directivos se han negado a rendir un informe de la entrada de recursos a la comunidad estudiantil y docente y “hasta que no demuestren lo contrario, se les ve como personas corruptas”.