En el contexto del día o fiesta de los antepasados, así expresado por Nashinanda’a, en el Palacio Nacional se dieron cita personas de distintas comunidades indígenas para presidir el homenaje “Una flor para cada alma: 20 pueblos, 4 rumos”, en ese acto una compañera mazateca realizó una práctica cultural que después fue denostada por Lilly Téllez senadora de la República. Ante ello manifestamos lo siguiente:
El actual Gobierno Federal, así como la Senadora Lilly Téllez no pueden utilizar nuestras expresiones culturales y hacer de ellas una apología del discurso. A pesar de que el Estado Mexicano, en su práctica política ha pretendido asimilarnos y en algunos momentos ha practicado el etnocidio no hemos desaparecido por completo.
Lo que hoy somos no es por gracia del Estado, nos debemos a esa gran herencia de resistencia de nuestros antepasados; demandamos el respeto a nuestras prácticas culturales y exigimos al Estado Mexicano el cumplimiento de nuestra vieja demanda de dejar de ser objeto de discursos para convertirnos en sujetos de derechos.
Desde el territorio Nashinanda’a a 3 de noviembre de 2020, Mazatlán Villa de Flores, Oaxaca.