* Los esfuerzos legislativos se han visto obstaculizados por la cultura patriarcal, la ignorancia y grupos que le dan un enfoque religioso al tema, afirma
Ciudad de México.- La interrupción del embarazo se trata de un problema social, porque criminaliza a las mujeres más pobres; y sanitario, pues las empuja a asistir a clínicas clandestinas, en las cuales suelen haber consecuencias terribles, aseveró la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero.
En una reunión con una delegación de legisladoras estadounidenses, la senadora aseveró que la discusión no se debe poner entre una filosofía moral contra la defensa de los derechos de las mujeres, ya que no llegará a nada.
Durante los últimos 15 años, las mujeres mexicanas han impulsado cambios importantes en favor de sus derechos, lo cual se ha conseguido al alternar esfuerzos desde el ámbito político, jurisdiccional y legislativo. Gracias a ello, se logró elevar a rango constitucional el principio de paridad de género, aseveró.
Otro avance destacado, continuó, es la no criminalización del aborto en algunas entidades federativas, lo cual se logró gracias a la presión social, las reformas legislativas y las decisiones jurisdiccionales.
Hoy se empieza a respetar la decisión de las mujeres sobre el aborto antes de las 12 semanas y ya es un derecho vigente en la Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Baja California, Colima, Guerrero y Sinaloa.
Además, informó que hay esfuerzos por parte de legisladoras para que no se criminalice el aborto a nivel federal, iniciativas que se encuentran en comisiones. A pesar del lento ritmo legislativo, no hemos abandonado el tema y buscamos el mayor consenso, dijo Sánchez Cordero.
A pesar de estos avances, señaló, las movilizaciones y los esfuerzos legislativos se han visto obstaculizados por inercias y resistencias de una cultura patriarcal, así como por la ignorancia y grupos que le dan un enfoque religioso a este tema, cuando se trata de un asunto de salud pública.
La legisladora del Grupo Parlamentario de Morena destacó la realización de este ejercicio de intercambio de experiencias, el cual confió que será fructífero para garantizar los derechos de las mujeres de Norteamérica.
Micaela L. Cadena, vicepresidenta del Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Nuevo México, se dijo a favor del acceso al aborto para todas las mujeres, ya que todas las personas deben tomar sus propias decisiones en materia de salud y sobre su futuro.
En ese tenor, denunció que las mujeres con dinero siempre tienen la posibilidad de acceder a una interrupción del embarazo, mientras que el resto deben “navegar” entre la discriminación y desigualdades para acceder a la salud.
Al hablar en representación de la delegación de legisladoras norteamericanas, destacó los esfuerzos para derogar diversos ordenamientos que criminalizaban el aborto; sin embargo, se encuentran con resistencias en la Suprema Corte de su país. “Creemos firmemente en el respeto a la decisión de todas las personas, sin la interferencia de ningún político”, enfatizó.
Tenemos mucho que aprender de México y América Latina, aseveró Cadena, especialmente de los movimientos liderados por mujeres brillantes y maravillosas que elevan sus voces para garantizar su participación en los espacios de decisión.
La delegación de parlamentarias estuvo integrada por las senadoras Linda M. López, integrante del Comité de Comités del Senado del estado de Nuevo México; Julie Gonzalez, presidenta del Cucus de la Mayoría en el Senado de Colorado; y Stephanie S. Hamilton, integrante del Comité Judicial del Senado de Arizona.
Además, Julie Von Haefen, integrante del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes de Carolina del Norte; y Erin Zwiener, presidenta del Caucus sobre Medio Ambiente, Clima e Industria Energética de la Cámara de Representantes de Texas.