Primer diferendo
Porfirio Santibáñez Orozco
El primero de diciembre el gobernador aseguró, en el discurso que leyó al asumir el cargo, que su administración tiene, palabras textuales, “un compromiso especial para invertir en la educación y convertirla en palanca de desarrollo”.
Por esta razón, agregó, mejorar la educación sería el eje central de la política social del Estado y le daría una gran importancia a esta cuestión porque, según su visión, la educación es un tema esencial para sacar a Oaxaca del retraso en que vive.
A continuación lanzó la primera pero desafortunada invitación a los integrantes del movimiento social más importante del estado al expresar: quiero enviar un mensaje directo a mis amigos y compañeros del magisterio oaxaqueño.
A las maestras y maestros les comentó que el cambio que se esta construyendo en nuestro estado no podrá lograrse sin la decidida participación de los trabajadores de la educación.
Lo que agregó enseguida fue, seguramente, lo que generó rechazo en las horas siguientes, en las filas del magisterio y especialmente entre su dirigencia: el gobernador les dijo que para mejorar la educación en el estado es necesario “que nuestros niños y jóvenes no pierdan un día más de clases; necesitamos que las aulas escolares sean recintos dignos para que los cientos de miles de niñas y niños oaxaqueños aprendan”.
La invitación que hizo el gobernador no está mal; sin embargo, si realmente se quería obtener una respuesta comprometida del magisterio, el planteamiento público debió haber sido precedido por un acercamiento a la dirigencia magisterial en busca de arribar, en el mejor de los escenarios, a un planteamiento común.
En las condiciones actuales el acercamiento no solo era necesario sino indispensable sobre todo porque, como ya se vio en la sesión de hoy lunes 6 en el congreso del estado, el ahora opositor PRI y sus aliados tratarán de arruinar los planes y decisiones del nuevo gobierno como intentaron evitar la ratificación de la Secretaria General de Gobierno.
Esta peligrosa falta de entendimiento ya produjo sus primeros estragos: lejos de responder a la propuesta que les hizo el nuevo gobernador, dos días después, el viernes 3 de diciembre, un vocero de la Sección 22 respondió que esa organización no esta de acuerdo con la designación de la ex candidata del Partido Nueva Alianza (PANAL), ligada a la dirigente nacional del SNTE, como Secretaria General de Gobierno.
Para desgracia del cambio del que se habla tanto ahora, a la propuesta unilateral no calculada siguió una respuesta, igualmente unilateral, que afectará a ambas partes y seguirá dañando todavía más la educación en el estado.
No tardó mucho en presentarse, como lo calculamos, esta primera diferencia entre el nuevo gobierno y la sección 22; ahora solo cabe desear que el establecimiento de un mal canal institucional de interlocución no se convierta en una traba para que la posibilidad de remediar la situación educativa del estado quede en un letargo producido por un mal cálculo.
Es aquí donde se verá si el nuevo gobierno tiene los mediadores y la imaginación necesaria para brincar este primer escollo; en pocos días sabremos si el nuevo titular del IEEPO o algún otro tienen la experiencia y la capacidad que se necesitan para entrar al quite. Abundaremos…