Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
El equipo profesional Los Alebrijes anunció que se van de Oaxaca, al no contar con un estadio que cumpla con los requisitos que exige la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) -de entrada que tenga capacidad para 15 mil aficionados- al verse lejana la edificación del estadio en los terrenos del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) que inició el 18 de abril del año 2013, cuando el gobernador Gabino Cué colocó la primera piedra.
Obra con un presupuesto inicial de 200 millones de pesos, que incluiría palcos, vestidores, zona comercial y estacionamiento, entre otros servicios, con la devaluación del peso, seguramente los costos se incrementarán de lo que no se tenga construido. La edificación fue otorgada a la mayor constructora del país Ingenieros Civiles Asociados (ICA), que se ha declarado prácticamente en quiebra.
De abril del año 2013 a la fecha, enero de 2016, a punto de cumplir tres años, el estadio se construiría en tiempo record, como lo afirmaba el titular de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra), Netzahualcóyotl Salvatierra López, que en junio del 2013 fue removido del cargo, en medio de señalamientos de corrupción, al publicarse que se construyó una residencia con valor de 40 millones de pesos y se volvió dueño de lujosos restaurantes en México denominados “Guzina”, que se anuncia como “un pedacito de Oaxaca en la ciudad de México”.
Los escándalos no terminan ahí, ya que el senador y ahora precandidato a la gubernatura por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Benjamín Robles Montoya, denuncia al secretario de Administración, Alberto Vargas Varela, de hacer pingues negocios, precisamente con el manejo de Los Alebrijes, así como el mantenimiento que reciben las ambulancias áreas, el proyecto del metro bus -bautizado como City Bus- y el manejo de la nómina del gobierno, por lo que anticipó que pondría una demanda ante la Procuraduría General de la República (PGR), contra Vargas Varela, a quien acusó de ser prestanombres, dentro de su campaña Basta Ya.
La construcción del estadio de Los Alebrijes provocó un serio conflicto dentro del ITO, en el año de 2013, al no haber tomado en cuenta a la comunidad estudiantil, lo que le costó el cargo al director Ángel Francisco Velásquez Muñoz y por el resentimiento de Rolando García Varela, catedrático del ITO, y que renunció por “motivos personales”, a la Comisión Estatal del Agua (CEA), el 28 de septiembre del 2011, instancia encargada de la construcción de la presa Paso Ancho, que costaría tres mil 500 millones, ahora de devaluados, pesos. Obra también inconclusa.
García Varela también integrante de la dirección estatal del Partido Acción Nacional (PAN), organizó a los estudiantes para que se opusieran a la construcción del estadio de Los Alebrijes, lo que paralizó su avance por varios meses, con el argumento que hacían falta una serie de estudios técnicos, así como ambientales y que la empresa constructora no tenía capacidad para realizar la obra, cuando fue ICA la que construyó la autopista Oaxaca- Cuacnopalan, en menos de un año en 1993.
Frente a estos descalabros del deporte de las patadas en Oaxaca, hay que comparar la remodelación del estadio Cuauhtémoc de futbol del estado de Puebla que tuvo un costo de 688 millones de pesos, el cual es ocupado prácticamente por el equipo de futbol Puebla.
El estadio Cuauhtémoc de Puebla sirvió para los Juegos Olímpicos de 1968; los mundiales de 1970 y 1986; la Copa Mundial Juvenil 1983 y Campeonato Sub-20 de la Concacaf en 2013. Fue concebido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, creador de una arquitectura monumental; entre sus obras se cuenta el estadio Azteca, el Museo Nacional de Antropología e Historia y la Basílica de Guadalupe.
El gobierno de Puebla, de Rafael Moreno Valle, optó por lo remodelación, en vez de la edificación de uno nuevo, incluyeron una nueva fachada, restaurante, hotel, remodelación de palcos, pantalla gigante y la creación de un museo del futbol poblano. Tiene una cubierta de polímero ETFE —Etileno-TetraFluoro-Etileno—, por lo que su apariencia es semejante al estadio Allianz Arena de Múnich. Además será subsede de la Olimpiada Nacional Infantil y Juvenil, a realizarse entre mayo y junio próximos.
La obra se inició el 6 de noviembre de 2014, cuenta con 50 mil butacas -diez mil más-, 426 palcos y fue inaugurada el 18 de noviembre pasado con un partido amistoso entre el Puebla FC y el Boca Juniors. Es el quinto más grande del país.
Aquí en Oaxaca será destruido el estadio Benito Juárez, para edificar el Centro de Convenciones, cuyo costo era considerado superior a los 590 millones de pesos, que también hay que comparar con lo invertido en la remodelación del estadio poblano Cuauhtémoc que fue de 688 millones de pesos.
@MiguelAschulz