* Independientemente del gran avance en los derechos humanos y la despenalización por el consumo, su aprobación coloca a México en el plano mundial
Ciudad de México.- La aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis no solo debe verse como un gran avance en la despenalización del consumo de la mariguana, sino como la apertura de un abanico de oportunidades para la salud, medicina, ciencia y negocios, expresó la senadora Nancy Sánchez Arredondo.
Al término de la sesión en el Pleno de la Cámara de Senadores, en la que se manifestó a favor de la controvertida Ley, la legisladora bajacaliforniana señaló que México está hoy en un momento histórico, frente a un escenario de profunda trascendencia que tiene que ver en gran parte con un cambio de paradigmas.
El país está en la visión de cómo se deben de atender todos los temas, sin importar la polémica, la controversia o los intentos de prohibición que pretendan convencernos de que todo debe seguir igual, dijo.
La senadora de Morena consideró que la aprobación, por mayoría, de la citada Ley, constituye sin lugar a dudas un avance serio, importante y trascendente en la vida nacional, no solo en materia de salud, sino en cuestiones de seguridad y de derechos humanos.
Indicó que, con esta acción reivindicativa, la administración federal responde de cara a la sociedad a un problema tolerado por quienes nunca les interesó el resquebrajamiento del tejido social y cuya prohibición, sólo generó un prolongado baño de sangre que ha cobrado, injusta e innecesariamente, cientos de miles de vidas.
“Hoy aprobamos una política de consumo del cannabis con un marco regulatorio, con una visión donde los derechos humanos son el eje central de su concepción, donde la dignidad de los consumidores será revalorada desde el punto de vista de salud y un enfoque humanista para la autodeterminación del desarrollo personal”, precisó.
Sánchez Arredondo apuntó que las comunidades indígenas que tanto se han visto afectadas por el crimen, no solo podrán dejar de evitar un componente de violencia en donde viven, sino la posibilidad de recibir importantes ingresos por una actividad lícita y perfectamente regulada, como será el cultivo de esta planta.
“Esta Ley, permitirá un cambio radical en la forma de enfrentar el grave problema de la guerra contra las organizaciones delictivas y el creciente consumo de drogas en el país, puesto que la prohibición del cannabis, solo ha traído daño y destrucción a nuestra sociedad”, subrayó.
Lejos de discriminar y criminalizar con sanciones, resultaba urgente legislar para regular el uso del cannabis para fines medicinales o uso adulto, partiendo del punto de vista de que la regulación no es sinónimo de una liberación absoluta del uso de la planta y sus derivados o del mercado que los provea, apuntó.
“Se trata más bien de la legalización de aquellos actos que implican su uso exclusivamente para determinados fines, con parámetros de control e intervención del Estado, con reglas y estándares sobre la cadena de producción, atendiendo las obligaciones contenidas en el artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, indicó.
La legisladora destacó que la Ley tiene, en sus términos, un alto componente social, pues se pretende despenalizar a consumidores que hoy llenan las cárceles por utilizar pequeñas dosis para uso personal, lo que permitirá indudablemente liberar al sistema judicial de perseguir delitos de bajo nivel.
Debemos aceptar, subrayó, que en muchos casos no fue el cannabis la que destruyó el presente y futuro de esas personas, sino que en todo caso lo que les perjudicó la vida, fueron las leyes y la justicia aplicadas con todo su rigor, en lo más débil de la cadena legal de un país que necesita adaptarse a los cambios que la globalidad exige.