Más de 50 comunidades del sistema normativo interno deben transitar al régimen de partidos políticos, considera el director general del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, Isidoro Yescas Martínez
“…donde ya se presentan conflictos es donde hay una presencia hegemónica de los partidos políticos. Así ocurre donde hay intereses familiares, caciquiles, gubernamentales que quieren influir en las decisiones”
Isidoro Yescas Martínez, director general del IEEPCO
Oaxaca es un caso único en el país en materia electoral.
De los 570 municipios que conforman el estado, 417 se rigen por el sistema de usos y costumbres.
Lo anterior obligó al Instituto Nacional Electoral (INE) a dejar en manos del Congreso local la organización y vigilancia en los municipios de usos y costumbres.
Ello, dice el director general del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), Isidoro Yescas Martínez, con todas las facultades que tiene el INE para atraer cualquier proceso electoral que considere en el país.
El experto en materia electoral considera que es necesario revisar las reglas vigentes con las que se califican dichas elecciones, toda vez que existen por lo menos unos 50 municipios, de los 417 que se rigen por usos y costumbres, cuyos métodos de elección se han modificado en forma sustancial y aplican una normativa propia del sistema de partidos políticos.
Por ello, indica que es necesario que esos municipios transiten de la elección por el sistema de usos y costumbres al de partidos políticos.
En la última década, reconoce el maestro en Sociología, en los municipios que se rigen por el sistema normativo interno se ha dado una insurgencia, porque los ciudadanos y ciudadanas de las agencias municipales demandan su inclusión en la elección de sus autoridades municipales, en virtud de que estaban excluidos y no se les permitía votar o ser votados.
Por regla general , en los pueblos originarios de Oaxaca hasta la década de los ochenta, del siglo pasado, se elegían autoridades municipales a mano alzada, tomando en cuenta el cumplimiento de los servicios sociales prestados a la localidad y que fueran nacidos o vivieran en las cabeceras municipales.
Con la reforma electoral aprobada por el Congreso de la Unión, explica Isidoro Yescas, las legislaturas locales jugarán un papel fundamental en los procesos electorales de los municipios que se rigen por el sistema normativo interno.
Tránsito a la democracia
Por tanto, destaca que en Oaxaca se requiere de una revisión profunda de la normatividad que regula al sistema normativo interno o de elección de usos y costumbres.
Se requiere analizar la situación de los núcleos de población que han estado excluidos y buscar los mecanismos de su inclusión, como son precisamente los ciudadanos de las agencias, de los fraccionamientos y de los núcleos de población que han estado excluidos de la elección de sus autoridades y que ha generado muchos conflictos.
Para nadie es un secreto la participación de los partidos políticos en procesos electorales de municipios que se rigen por el sistema de usos y costumbres, aunque lo hacen de manera soterrada, disfrazada, y proponen a sus candidatos.
Al respecto el director general del IEEPCO argumenta que se requiere la revisión de qué municipios descansan ya en los métodos de la elección de partidos políticos para que transiten hacia este sistema.
Hay municipios de usos y costumbres, explica, donde se hacen precampañas, campañas electorales, se integran planillas, se instalan urnas, se usan colores y todo ello está regulado en la elección de partidos pero no en el sistema normativo, por lo que se presta a irregularidades dando pie a conflictos político-electorales.
Atrás de cada planilla en estos casos aparece un partido político, por lo que es necesaria una revisión y terminar con esta forma hibrida de elección, entre usos y costumbres y sistema de partidos, para que a través del Congreso local se revise qué municipios deben transitar al sistema de partidos políticos, agrega el funcionario electoral.
Lo anterior, asegura, es posible ya que en los municipios que se rigen por el sistema de usos y costumbres, únicamente son las autoridades municipales las que se eligen bajo estas reglas, en todos los demás procesos se sigue el método de partidos políticos para elegir diputados locales, gobernador diputados federales, senadores y presidente de la República.
Caciquismos e imposiciones
De las ocho regiones en las que se integra el territorio oaxaqueño, es en la Sierra Norte donde todos sus municipios se rigen por el sistema normativo interno, no hay un solo municipio que elija a sus autoridades por el sistema de partidos políticos. Hasta el momento es la región que menos conflictos electorales ha presentado.
Isidoro Yescas Martínez, comenta que donde ya se presentan conflictos es donde hay una presencia hegemónica de los partidos políticos. Así ocurre donde hay intereses familiares, caciquiles, gubernamentales que quieren influir en las decisiones.
De acuerdo con algunos criterios antropológicos, para ser considerado parte de un pueblo originario o etnia se requiere hablar la lengua nativa, aunque también hay otros que reconocen que para ser parte de una etnia basta identificarse con ella. Sin embargo, los ciudadanos son excluidos de ese derecho constitucional a votar y ser votados, por lo que hay municipios donde quienes participan son unas 200 o 300 personas y se marginan a tres mil o más, como sucede en municipios que tienen fraccionamientos habitacionales.
En este sentido, Yescas Martínez reitera que el derecho a votar y ser votado es universal, está consagrado en la Constitución, por lo que no se puede excluir a nadie. Sin embargo, así ocurre como sucede incluso con los derechos de participación de las mujeres, que en el proceso 2013 donde el IEEPCO fue muy insistente en que habría que respetar el derecho de participación de este sector de la población.
El investigador del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la UABJO reitera que debe haber una nueva normativa en el sistema de elección por usos y costumbres o sistema normativo, donde se reconozca el derecho de equidad de género.
Evitar conflictos
Este es el mejor momento que tiene Oaxaca y en específico el Congreso local para crear nuevas reglas, tomando en cuenta los procesos de 2010 y de 2013, para que en la contienda de 2016, cuando haya elecciones concurrentes de gobernador, diputados y autoridades municipales no se tenga un escenario de alta conflictividad, sostiene el politólogo.
El modificar las reglas del sistema normativo interno no puede ser un proceso vertical, no puede ser una decisión unilateral del Congreso, debe haber consulta, auscultación que genere las condiciones políticas y sociales, porque sin lugar a dudas va a ver resistencia, advierte.
Hay que revisar, añade, con la participación de los organismos sociales, el IEEPCO, los partidos para que se vea la viabilidad que se lleven a cabo estos cambios, resultado de un diagnóstico.
Ante este nuevo escenario, añade, los diputados tienen que jugar su papel de revisar puntualmente las leyes locales que tienen que ver con los procesos electorales, es decir el marco legal de los partidos, de las impugnaciones y también del sistema normativo interno.
Todo ello se desprende de la reforma electoral y de las leyes secundarias aprobadas recientemente por el Congreso de la Unión, que se está en espera que se publiquen en el Periódico Oficial.
De manera paralela, se tienen que modificar las constituciones y leyes de los estados de la República en materia electoral. En el caso de Oaxaca, el plazo es el 30 de junio para contar con un nuevo marco legal que rija los procesos electorales y a los partidos políticos, concluye.