Oaxaca aparece en un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como uno de los estados más conflictivos del país por donde el trasiego de la droga se ha intensificado, informa este día la versión en línea del diario El Universal.
Ante ello, la Sedena pidió a las autoridades hacendarias mil 600 millones de pesos para la construcción de 13 puestos de control que serán distribuidos en Oaxaca, Veracruz, Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas.
Las autoridades militares indicaron que detectaron un déficit en las revisiones diarias que actualmente se hacen en las distintas carreteras federales: “Diariamente se realizan mil 776 revisiones, cuando deberían estarse ejecutando 5 mil 084, por lo que existe un déficit de 3 mil 308 operaciones de revisión diarias que obliga a aumentar los puestos de control”.
Por esa razón, el secretario de la Defensa Nacional, General Guillermo Galván Galván, solicitó la ayuda.
En el oficio 307-A.-113, el titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Subsecretaría de Egresos de Hacienda, Guillermo Bernal Miranda, le notificó al general Galván que la Sedena “queda exenta de las disposiciones en materia de austeridad y disciplina del gasto por razones, principalmente, de seguridad nacional”, para que pueda disponer de esos recursos.
Con el proyecto “Construcción de Puestos de Control Estratégico”, que se ejecutará en 2011, la Sedena busca incrementar la inspección y revisión de vehículos automotores y sus ocupantes, a fin de detectar el tráfico de estupefacientes, armas y mercancías ilegales que se desplazan por las carreteras federales de todo el país.
La preocupación del gobierno federal radica, según el documento en poder de EL UNIVERSAL, que la mayor parte del trasiego de las distintas drogas se realiza por carretera.
Los puestos de control estratégicos que la Sedena construirá deberán estar operando el próximo año y permitirán inspeccionar un vehículo de carga cada cinco minutos.
Vigilancia laxa
En el sur de México, la vigilancia es menos rígida, ya que tanto los agentes aduanales como los de migración están coludidos en buena parte con los narcotraficantes, siendo menos estricta la revisión de mercancías y personas.
La Secretaría de la Defensa Nacional reconoce que actualmente los puestos de control vehicular fueron materializados con instalaciones temporales y sin la suficiente infraestructura para revisión y detección, por lo que estos puestos realizan labores de inspección en de forma aleatoria, manual y con herramientas como varillas o navajas, con tiempo de espera que va de cuatro hasta ocho horas, esto a causa de que la inspección se lleva a cabo a pie de carretera o sobre la misma y al flujo vehicular, impidiendo así el libre tránsito de otras unidades motoras.