Los equipos de ayuda de la ONU advierten que los suministros vitales de cloro, esenciales para purificar el agua, se están agotando. Mientras tanto, las órdenes de evacuación provocan la disminución del suministro de agua en las zonas afectadas, y obligan a la gente a huir a una zona “cada vez más reducida, superpoblada y contaminada”.
Los niños corren especial riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua si los habitantes de Gaza siguen viéndose obligados a vivir hacinados en refugios que carecen de instalaciones adecuadas de agua y saneamiento, advirtió este miércoles la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Según la OCHA, las reservas de cloro, esenciales para purificar el agua, son suficientes para un mes. Además, para que sean efectivas es necesario utilizar el doble de solución purificadora.
La agencia añadió que la grave escasez de jabón para lavarse las manos, detergente en polvo o líquido y champú, así como la falta de desinfectantes, facilitan la propagación de las enfermedades.
“Incluso cuando estos productos están disponibles en el mercado, la gente no puede permitírselos”, dijo el organismo, añadiendo que muchos habitantes de Gaza dependen ahora de las operaciones de transporte de agua en camiones cisterna, con 22 socios que distribuyen actualmente más de 7000 metros cúbicos de agua al día a 775 lugares registrados.
La campaña de vacunación, amenazada
La advertencia tiene lugar una semana después de que el Secretario General de la ONU y las agencias sobre el terreno hicieran un llamamiento a un alto el fuego humanitario para vacunar a más de 640.000 niños menores de diez años contra la polio.
En este sentido, la directora de Comunicación de la Agencia de la ONU para los Palestinos Refugiados (UNRWA), Juliette Touma, dijo este miércoles que es “extremadamente difícil” emprender una campaña de vacunación “de esta envergadura y volumen bajo un cielo lleno de ataques aéreos”.
El virus de la polio se detectó en julio en muestras de Khan Younis y Deir al-Balah. Según los medios de comunicación, la semana pasada se registró el primer caso en un bebé de diez meses.
Doce órdenes de evacuación en lo que va de mes
Mientras tanto, las fuerzas israelíes han continuado emitiendo órdenes de evacuación, provocando así la disminución de un 70% del suministro de agua en Deir al Balah debido al cierre de las bombas y las plantas desalinizadoras situadas en dicha zona, según datos de la OCHA.
A este respecto, la coordinadora humanitaria para los Territorios Palestinos Ocupados destacó que, de media, se ha emitido una orden de evacuación cada dos días en lo que va de mes, obligando a 250.000 personas de Deir al Balah y Khan Younis a desplazarse de nuevo. Se trata de un total de doce órdenes solo en agosto.
“Si las órdenes de evacuación pretenden proteger a los civiles, lo cierto es que están conduciendo exactamente a lo contrario”, dijo Muhannad Hadi, añadiendo que están obligando a las familias a huir de nuevo “a una zona cada vez más reducida, superpoblada, contaminada, con servicios limitados y, como el resto de Gaza, insegura”.
“Se está privando a la población del acceso a servicios esenciales para su supervivencia, como instalaciones médicas, refugios, pozos de agua y suministros humanitarios”, declaró Hadi.
Vehículos de la ONU atraviesan las ruinas de Gaza.© UNRWA
“Necesitamos un espacio seguro desde el que operar y desde el que podamos prestar asistencia para salvar vidas”, dijo Guilles Michaud.
En este contexto, el portavoz del Secretario General de la ONU detalló en su encuentro habitual con la prensa que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha perdido el acceso a su almacén en la zona de Deir al Balah.
“Éste era el tercer y último almacén operativo en la zona central de Gaza. También se han evacuado cinco comedores comunitarios gestionados por el PMA, mientras la agencia busca nuevas ubicaciones para ellos”, explicó Stéphane Dujarric.
En cuanto a las instalaciones sanitarias, un total de 17 se vieron afectadas, según los datos de la OCHA, y las zonas evacuadas se encontraban a un kilómetro o menos de cuatro hospitales clave.
Sigue aumentando el número de muertos
A falta de un acuerdo de alto el fuego, más de 40.000 personas han muerto en Gaza, según las autoridades sanitarias de la Franja.
En su última actualización humanitaria, la OCHA advirtió de que los repetidos desplazamientos, incluidos los de niños diagnosticados con desnutrición, han dificultado a los socios el seguimiento de su evolución y a las familias el transporte de suministros suficientes para prevenirla y tratarla.
Entre el 3 y el 16 de agosto, 26.825 niños menores de cinco años y 12.728 mujeres embarazadas y lactantes recibieron una asignación de 30 días de suplementos nutricionales especiales en Khan Younis, Deir Al-Balah y Rafah, por parte del PMA.
La falta de entrada de semillas, fertilizantes y otros insumos para la producción ganadera y agrícola también está obstaculizando el restablecimiento de la producción local de alimentos en Gaza, señaló la OCHA.