Por Horacio Corro Espinosa
Así como hay compañías que roban y explotan a sus empleados, también hay empleados y empleadas que roban descaradamente a las empresas donde prestan sus servicios. Esto, desde luego, es un ilícito, y por todos estos desfalcos algunas compañías han llegado hasta la quiebra.
El robo “hormiga” ha sido considerado uno de los más importantes en muchas compañías en los últimos años. El robo “hormiga” es devastador y peligroso.
Seguramente conoces casos de empleados que han robado a alguna empresa. Sólo para recordar mencionaré los siguientes: Roba aquel que llega tarde a su trabajo, aunque sean unos minutos. El que gasta su tiempo en llamadas telefónicas o correos electrónicos personales. El que usa el equipo de la compañía como puede ser computadora, copiadora, impresora, para hacer sus tareas escolares o personales.
También roba, el que se lleva a su casa materiales de oficina como CDs, engrapadoras, clips, lápices, ligas, grapas, hojas de papel, gomas.
Roba el mesero o el vendedor de mostrador, cuando a sus familiares o conocidos les regala un “pilón a cuenta de la casa”. Roba el jefe de compras que al surtir la despensa de la compañía, agrega artículos para su hogar. Roba el vendedor que sale a la calle diciendo que visitará a los clientes, y en vez de eso, se va a dormir o se va con los amigos a chupar.
Roba también, el que toma la cobranza de la compañía para jinetearla en alguna cuenta personal. El cajero que intencionalmente entrega mal el cambio. El maestro que no prepara su exposición; de esta manera, engaña a la institución a la que pertenece y le hace perder el tiempo a sus alumnos. El abogado que asegura a su cliente que su caso va de gane, cuando nunca se ha preocupado al respecto.
Y así, se podrían mencionar cientos y cientos de ejemplos adicionales.
Hace poquitos días, los oaxaqueños comenzamos a ser robados sin darnos cuenta. Estos pequeños robos que se repiten tan frecuentemente, dan la impresión de ser intrascendentes, y por lo mismo, parecen como pequeños hurtos sin relevancia.
Con el horario de verano las autoridades federales nos están robando una hora de sueño y un montón de cosas más que alteran a nuestro organismo.
Pero aparte de esto, las campañas políticas que se permitieron iniciar todos los que van por el hueso en Oaxaca, también nos están robando. Nos están robando los espacios por donde caminamos todos los días para ir al trabajo, a la escuela o a la casa. Para estos candidatos es más importante su imagen que el libre tránsito para los ciudadanos. Nos están robando nuestro sueño –ahora no me refiero al horario de verano— porque hay candidatos que salen a perifonear sus bondades desde las seis de la mañana. Como si con esto el candidato fuera más simpático. Nos están robando visibilidad, y nos están echando encima su contaminación. Con esto, no sólo a nosotros nos están robando, sino a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Pues los productos que usan para lucir sus nada agraciadas caras, no se disolverán de la noche a la mañana.
Estos candidatos nos están robando la paz. Basta darse una vuelta por las redes sociales para encontrarse a cientos de defensores pagados por los precandidatos, quienes echan encima del oponente, todas las vísceras que tienen. ¡Es la pura pestilencia!
Si se le pregunta a cualquier candidato sobre todo este tipo de robos, ni siquiera se reconocerán como tales ni como protagonistas de estos hurtos.
Oye, precandidato, oye candidato, ¿tú robas?
Twitter:@horaciocorro
horaciocorro@yahoo.com.mx