El dirigente del Movimiento al Desarrollo y la Democracia, Omar Blas Pacheco, señaló que organizaciones sociales, agrarias y de comunidades exigen un cambio en las políticas de atención a los conflictos agrarios, por lo que proponen cuatro puntos importantes para la creación de nuevas políticas en la atención a estos problemas.
El primero de ellos, explicó, es la priorización del tema agrario en el plan estatal de gobierno, donde se consolide un estado democrático y de derecho que garantice libertades, derechos humanos y sociales, así como seguridad física y jurídica.
De igual forma, agregó, se debe de dar una reestructuración del sector agrario estatal, para que en coordinación con el sector agrario federal se proceda a realizar de manera conjunta un diagnóstico de campo en los rubros de atención del actual rezago agrario y se diseñen así estrategias para atender la problemática con una visión progresista.
Asimismo, se debe diseñar un consejo agrario estatal con la participación de los gobiernos federal y estatal, donde no solo las organizaciones sociales dispongan del análisis y decisión en la resolución del problema agrario, sino que también los órganos de representación de los núcleos agrarios, tengan intervención en los diversos planteamientos que aquejan a sus comunidades y ejidos, dijo.
Este acuerdo es para que no se repitan los vicios del pasado y las decisiones del nuevo gobierno vayan encaminadas a respetar la vida interna, comunitaria y ejidal, señaló.
El cuarto planteamiento gira en torno a la desaparición de la Junta de Conciliación Agraria y en su lugar se norme un cuerpo ejecutivo agrario donde verdaderamente se practique desde las comunidades y ejidos la consolidación agraria con un nuevo enfoque de programa de gobierno. “Lo que queremos es que se instale un nuevo pacto agrario para Oaxaca” apuntó.
Y es que detalló que Oaxaca uno de los estados que más propiedad social tiene, ya que expuso que la jurisdicción total de superficie de tierra es de 6, 885,428 hectáreas pertenecen a 812 ejidos y a 688 comunidades, es decir al 72 por ciento del territorio estatal.
Lo que argumenta es lo que ha causado la complejidad en las posesiones de territorios de los pueblos y generando un reclamo entre pobladores de las mismas regiones.
Por ese motivo, Blas Pacheco puntualizó que el rezago en materia agraria es totalmente vigente en la entidad, “lejos de que los conflictos de este tipo se terminen cada día se agudizan más”.
Tal es el caso de las poblaciones y ejidos que mantienen este tipo de problemas desde hace ya varios años.
Actualmente hay 312 conflictos agrarios de los cuales 17 son “focos rojos” y se encuentran en las poblaciones de San Pablo 4 Venados–Cuilapam de Guerrero; Chalcatongo de Hidalgo–Santo Domingo Ixcatlán; Ayoquezco de Aldama–San Sebastián de las Grutas; Santiago Amoltepec con todos sus pueblo vecinos entre ellos Textitlán y Yucutindoó; Texmelucan-Teojomulco; Santa María Peñoles-Santiago Tlazoyalteopec; Santa Cruz Ocotal-Santa Cruz Condoy y San Juan Cotzocón–San Miguel Quetzaltepec, Mixe.
Blas Pacheco indicó que se requiere un nuevo pacto en dicho sentido, toda vez que los problemas que se mantienen han intensificado su gravedad y no se han destinado los recursos suficientes para lograr una solución.
“Nosotros creemos que en el gobierno que esta por empezar en diciembre próximo se deben de retomar todos los conflictos agrarios que desde la década de los 90 no fueron solucionados”, subrayó Blas Pacheco.
