I de III partes
A la memoria de José Luis Ceballos
Miguel Ángel Schultz
Minutos después de las ocho de la noche del miércoles 27 de mayo de 2020, un incendio arrasó el Mercado de Abasto de Oaxaca, que se prolongó hasta la madrugada de este jueves 28, destruyendo al menos 150 puestos, en parte porque al inicio de la conflagración fueron los propios mercaderes los que se enfrentaron a las llamas ante la tardanza de los bomberos, cuyo cuartel no está a más de 15 minutos del lugar.
Es el primer siniestro que se recuerde de estas proporciones en el principal centro comercial de la capital oaxaqueña y es el incendio, la conclusión de un mes lleno de intranquilidad, por los efectos que ha traído consigo la pandemia del Covid-19.
La indignación de los comerciantes afectados por la conflagración hizo que la mañana de este jueves 28 de mayo, realizaran bloqueos en los principales cruceros del mercado. Además, se registró el saqueo de una tienda de la cadena Pitico ubicada en inmediaciones del mercado.
Al mediodía, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa llegó al Mercado de Abasto, sin entrar a él, quedándose en una de las principales vialidades del mismo. Acompañado del presidente municipal de Oaxaca, Oswaldo García Jarquín, retirándose luego de permanecer en el lugar no más de 10 minutos, tiempo suficiente para anunciar la entrega de cien millones de pesos para resarcir parte de las pérdidas a los comerciantes afectados.
Este incendio es la conclusión de semanas llenas de zozobra para los mercaderes del de Abastos, ya que fue considerada zona de contagio de la pandemia de Coronavirus en Oaxaca. García Jarquín calificó -jueves 21 de mayo- como zona de alto riesgo de contagio de Covid-19 y “quien ingrese, declaró, lo hará bajo su propio riesgo”.
Antes, desde el lunes 19 de abril, el edil capitalino estableció cinco puestos de control, para según se dijo evitar el contagio del Coronavirus.
La postura de las autoridades municipales empezó a generar malestar en los comerciantes, porque ello alejaba a los marchantes.
Además, porque las autoridades del Ayuntamiento se han mostrado complacientes con los vendedores del comercio informal, que inundan la capital del estado, a pesar de la pandemia cuyas muertes y contagios por esta enfermedad registran 72 personas fallecidas en la Región de Valles Centrales, donde se encuentra la Ciudad de Oaxaca. Al 28 de mayo, el estado de Oaxaca suma 131 fallecidos.
También, en abril pasado, el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESEPO), José Manuel Vera Salinas, inició una campaña de entrega de despensas y sanitización en diversas áreas del Mercado de Abasto.
Sin embargo, lo hizo a través de organizaciones de comerciantes vinculados al Comité Municipal del Partido Revolucionarios Institucional (PRI), que preside Israel Ramírez Bracamontes y dirigente de una agrupación de vendedores en el Mercado de Abasto.
La actitud parcial de las autoridades provocaron el malestar de los comerciantes, que se han mostrado renuentes a parar sus actividades.
Días antes del incendio se registraron diversos saqueos de comercios en la central de abasto, a pesar de que muchos comerciantes pagan seguridad privada y que desde el año pasado se anunció la implementación de diversos programas de seguridad. Además de inversiones millonarias, sin que nada de resultado.
Lo anterior, confirma que el Mercado de Abasto ha sido abandonado por los gobiernos Estatal y Municipal para que la descomposición social termine de convencer a los comerciantes que es mejor que acepten irse del lugar, para que en el sitio surja un centro comercial de lujo, donde se establezcan franquicias de las grandes cadenas de prestigio mundial.
@MiguelAschulz