El director del Hospital General Balbuena, Raúl Ramírez, informó que “se trató de un joven de 23 años de edad que como consecuencia de un intento de asalto recibió un impacto de bala en la cabeza, lo que le produjo muerte cerebral”.
Señaló que desde su llegada al hospital, la persona recibió asistencia vital y se determinó por criterio que tenía muerte cerebral y que podría ser un candidato apto para donar sus órganos.
La coordinadora de trasplantes del Hospital General Balbuena, Janina Barajas, informó a los familiares sobre el estado médico del joven; posteriormente, se revisó el caso en Comité, para determinar si la persona era apta para donación, y personal de trabajo social se encargó de detallar a los familiares sobre lo que conlleva el proceso de donación.
Los familiares autorizaron la donación. El siguiente paso fue contactar a los “procuradores de órganos”, quienes se encargan de extraerlos; éstos son asignados por el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA).
Se pidió el permiso del Ministerio Público, el cual también fue concedido; el equipo de procuración estuvo integrado por cinco cirujanos; por parte del hospital se dispuso al equipo de anestesia y médicos del nosocomio estuvieron disponibles para cualquier situación que se presentara.
Los órganos que se extrajeron fueron hígado, riñones y córneas. La distribución se realizó de la siguiente forma: El hígado y un riñón se dispusieron para el Instituto Nacional de Nutrición; el otro riñón se dispuso para el Hospital General del Centro Médico Nacional “La Raza”, y las córneas para el Instituto Nacional de Pediatría.
Es importante mencionar que los pacientes que están en espera de un órgano o tejido procedente de un donador cadavérico, requieren estar inscritos en el Registro Nacional de Trasplantes.
Desde el momento en el que el cuerpo del joven llegó al hospital y hasta el momento de la donación de órganos transcurrieron alrededor de 36 horas.
“Durante ese lapso, el paciente se mantuvo en óptimas condiciones, conservando una buena presión arterial, una buena oxigenación y función del riñón, esto incluso de forma artificial administrando medicamentos para la presión; diurético para que el riñón drenara la orina correctamente, y se le instaló un respirador para que los órganos se oxigenaran de manera favorable hasta que se completará el trámite”, explicó el director del hospital.
Asimismo, se realizó la evaluación médica a cada uno de los órganos, susceptibles de ser donados y con el previo consentimiento de los familiares.
Se realizaron pruebas de función hepática para determinar que la función del hígado estuviera normal, junto con las pruebas de hepatitis B y C; pruebas de función renal para verificar que el riñón estuviera filtrando y depurando de manera normal; pruebas hematológicas para determinar que la coagulación no se encontrara alterada y por el contrario estuviera en óptimas condiciones para que los órganos no sangraran; estudios neurológicos para que efectivamente se tratara de una muerte cerebral, en este caso se realizó un encefalograma y un estudio de angiotomografía.
Raúl Ramírez comentó que por norma técnica no se da un seguimiento que no sea médico, a las personas que recibieron dichos órganos, ya que en el Distrito Federal la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos es confidencial y se rige en los principios de gratuidad, altruismo, solidaridad e información.
Destacó la labor altruista de la familia del donador que calificó como “una familia integrada, que estuvo siempre consciente de la situación” y dijo sentirse satisfecho por el trabajo realizado para lograr esta donación multiorgánica, pues en la historia del Hospital General Balbuena no se había realizado dicho procedimiento.
Es importante recordar que la SSDF lleva a cabo una campaña permanente de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos.
El objetivo es crear conciencia sobre este tema, ya que los trasplantes salvan vidas y transforman la calidad de vida de miles de pacientes, muchos enfermos mueren o deben de continuar recibiendo tratamiento sustitutivo porque no existen suficientes donaciones de órganos y tejidos para después de la muerte con fines de trasplante, y no se cubren las necesidades actuales.
También promueve la donación de órganos y tejidos en vida; sin poner en riesgo la salud, una persona puede donar un riñón, una porción de hígado, de pulmón o de médula ósea.
Los requisitos para poder hacerlo son: contar con la mayoría de edad y estar en pleno uso de sus facultades; someterse a una estricta valoración médica y contar con un buen estado de salud; tener compatibilidad con el paciente y expresar su consentimiento, en caso de no ser pariente del enfermo hacerlo ante Notario Público.
Asimismo, el Gobierno del Distrito Federal, a través de la SSDF y la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi), lleva a cabo el Programa “Expresión de la voluntad de donación de órganos y tejidos para después de la muerte con fines de trasplante en la licencia de conducir”.
Para más información puede acudir a cualquiera de los hospitales y Centro de Salud pertenecientes a la SSDF; llamar a Locatel al 56581111; a Medicina a Distancia al 51320909; al Centro Nacional de Trasplantes: 01 800 20017861 ó 01 800 20017862; o entrar a la página de Internet www.salud.df.gob.mx
