* Se presentará el domingo 4 de febrero, a las 11:30 horas, en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte
Ciudad de México.- En el contexto del 160 aniversario del natalicio de quien fuera considerado el primer sinfonista del país, Ricardo Castro (1864-1907), el pianista Héctor Rojas lo homenajeará con una serie de conciertos, en los cuales también recordará al poeta del piano, Frédéric Chopin, en su 175 aniversario luctuoso.
La primera presentación será este domingo 4 de febrero, a las 11:30 horas, en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte (Munal), organizado por la Coordinación Nacional de Música y Ópera (CNMO) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
Si algo une a estos dos grandes del piano, explicó en entrevista el concertista mexicano Héctor Rojas, es que Ricardo Castro estuvo influenciado por la obra de Chopin.
El también experto en la obra de Manuel M. Ponce de quien tocará Cuatro piezas para piano, Suite bitonal, así como dos de sus estudios y el scherzino que dedicó a Claude Debussy, explicó que, a pesar de su corta vida, Ricardo Castro hizo grandes aportaciones a la literatura para piano.
“Ricardo Castro fue el antecesor más ilustre de Manuel M. Ponce y en el terreno pianístico tiene una obra inconmensurable, injustamente relegada. Se conocen obras muy puntuales, como el vals Caprice (o Capricho), pero escribió mazurcas, estudios, variaciones, todo tipo de obras que tienen que ser rescatadas.
“Algunos artistas han hecho grabaciones de sus obras, pero no se ha publicado una obra integral de Ricardo Castro, como sí se ha hecho con Ponce. Es un compositor con el cual estamos en deuda los pianistas de México, porque tiene unos alcances técnicos extraordinarios y una gran inspiración”, detalló el pianista, quien grabó en 1998 toda la obra de Manuel M. Ponce para música de cámara con piano.
Agregó que si bien Ricardo Castro no tuvo esa enorme evolución como la de Ponce, sobre todo por la época que les tocó vivir a cada uno, fue un gigante de la composición y enriqueció las posibilidades para el piano:
“Ponce vivió una época de muchos cambios, como la Revolución, estuvo en exilio y tuvo diferentes viajes; en cambio, la vida de Ricardo Castro se trunca muy pronto, murió a los 43 años, pero hizo grandes aportaciones a la literatura para piano y sus obras merecen ser conocidas por el público”.
Añadió que en el concierto ofrecerá una selección personal: “Tocaré una obra de juventud y quizá la más célebre, el vals Capricho, así como el vals Printanière (o Primaveral) y la mazurca Melancólica, piezas de corte romántico, influenciadas por la obra chopiniana y que destacan por su manera de explorar los recursos que ofrece el piano, siempre adaptados a la mano, es decir, es una escritura cómoda, con mucho conocimiento sobre el instrumento y una gran imaginación”.
Sobre el homenaje que rendirá a Frédéric Chopin, en el contexto de su 175 aniversario luctuoso, adelantó que tocará uno de sus emblemáticos Nocturnos, el número 1 en Do sostenido menor, opus 27; su Vals número 2 en Do sostenido menor, opus 64, así como el Estudio número 1, en La bemol mayor, opus 25, y la Polonesa número 6 en La bemol mayor, opus 53, también conocida como Heroica.
“Chopin muere en 1849. Como se sabe, es el compositor romántico por antonomasia. En la época en la que nace, en 1810, se acababa de hacer la transición del clavicémbalo al piano, este último, para entonces, era un instrumento relativamente nuevo. Al inicio, el piano no tenía los recursos que ahora tiene, pero Chopin abre un abanico de posibilidades inimaginables hasta ese momento en cuanto a expresividad y recursos técnicos de todo tipo, pero siempre con el propósito de dar un mensaje artístico. Sus estudios tienen esta característica, en los que, además de explorar algún tipo de dificultad, tienen un gusto estético elevado”.
Ejemplo de ello será el estudio que tocará, el cual es llamado de las arpas, “porque se hacen arpegios en las dos manos y tiene una melodía delicada con registro agudo, lo cual crea una atmósfera sutil y de gran belleza”.
Sobre el nocturno, recordó que, si bien esta forma musical se le debe al compositor irlandés John Field, Chopin se “apropió de ella, a la cual le dio características de intimidad y ensoñación, y sus obras se han vuelto cumbres dentro de este género”.
De forma especial, el concertista tocará quizá una de las obras más célebres para festejar al poeta del piano, la polonesa Heroica, pues si bien vivió poco más de la mitad de su vida en Francia, ya que su padre era francés, siempre tuvo a Polonia en su corazón. Sus mazurcas y polonesas emanan de las danzas populares de este país.
El pianista destacó que este concierto incluirá una joyita de Manuel M Ponce: “Tocaré una obra de su época de París, modernista, y termino con la Balada mexicana, una pieza emblemática de su periodo nacionalista”.
También incluye el scherzchino A Claude Debussy. En 1912, Ponce se convirtió en el primer compositor latinoamericano en realizar un recital exclusivamente con obras de Debussy, porque fue un admirador de este autor. Esta obra la escribió para homenajearlo, en la que utiliza la escala por tono característica de Debussy, tirando un poco a un lenguaje humorista.
Además del Munal, el concertista repetirá este programa en la Casa Nuestra Sede Histórica del Senado (Antigua Casona de Xicoténcatl), el viernes 9 de febrero, a las 19:00 horas, y el sábado 24 de febrero, en la Casa Universitaria del Libro, entre las calles de Puebla y Orizaba, en la colonia Roma.