En menos de 24 horas asesinan a dos importantes dirigentes del movimiento popular en Oaxaca que han tenido una importante trayectoria en las luchas sociales de esta entidad.
El primer crimen ocurrió este viernes al filo de las 14:30 horas en la ciudad de Tuxtepec donde fue ejecutado en sus oficinas Catarino Torres Pereda, por desconocidos que arribaron al lugar haciéndose pasar por integrantes de la CODECI, organización que lidereaba el luchador social sacrificado.
El segundo crimen ocurrió al fio de las 11:00 de este sábado cuando personas armadas ejecutaron al máximo dirigente del MULT, Heriberto Pazos Ortiz, popularmente conocido como “Beto Pazos”, organización de cerca de 30 años de fundada.
Estos crímenes vienen a enrarecer el clima político y social de Oaxaca debido a la transición política que existe en la entidad luego que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdiera las elecciones del 4 de julio pasado frente a una coalición encabezada por Gabino Cué Monteagudo y en la que se fusionaron los partidos PAN-PRD-PT-Convergencia y que declinara en su favor el PANAL, vinculado a Elba Esther Gordillo.
En este año, la muerte de dirigentes sociales se ha enseñoreado en la entidad, particularmente en la región triqui, donde han sido muertos defensores de los derechos humanos como Beatriz Cariño y el activista finlandés, Juri Jaakola.
Asimismo, fue secuestrado en la población de Zimatlán de Álvarez el diputado panista electo, Manuel Benítez Manzanares.
Otra ejecución fue la del dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del COBAO (Sutcobao), Tomás Matus Matus, ocurrida el 17 de agosto pasado, cuando salía de su domicilio ubicado en la esquina de las calles Emilio Carranza y Eucaliptos, en la colonia Reforma, considerada una de las más exclusivas de la capital oaxaqueña.
Otro atentado se suscitó cuando alrededor de un centenar de habitantes de Zapotitlán del Río se trasladaban hacía esta capital en protesta por la intención de cambiar la sede municipal a la agencia de San Mateo Yucutindoó. Un vehículo con gente armada baleó uno de los tres autobuses, reportándose la desaparición de tres personas.
Los habitantes de Zapotitlán del Río responsabilizan al presidente del Congreso local, Herminio Cuevas Chávez, entre otros legisladores, de haber recibido dinero para apoyar el cambio de sede municipal. Por estos hechos Cuevas Chávez ha guardado silencio.
