Haití, Puerto príncipe.- Al menos 40 personas migrantes fallecieron y varias más resultaron heridas tras incendiarse la embarcación en la que viajaban frente a las costas de Cabo Haitiano, en el norte de Haití.
El miércoles 17 de julio, según la Oficina Nacional de Migración (ONM), la embarcación en la que viajaban más de 80 personas partió de Fort Saint-Michel rumbo a las Islas Turcas y Caicos, en un trayecto de 250 kilómetros.
41 migrantes sobrevivientes que iban a bordo fueron rescatados por los guardacostas haitianos y actualmente reciben atención médica, alimentos, agua y apoyo psicosocial proporcionados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en apoyo a la ONM. 11 migrantes fueron trasladados al hospital más cercano para recibir tratamiento, incluyendo para quemaduras.
“Este devastador suceso muestra los riesgos a los que se enfrentan los niños, niñas, mujeres y hombres que migran a través de rutas irregulares, y demuestra la necesidad crucial de vías seguras y legales para la migración”, declaró Grégoire Goodstein, jefe de misión de la OIM en el país.
“La situación socioeconómica de Haití está agonizando. La extrema violencia de los últimos meses sólo ha llevado a las personas haitianas a recurrir aún más a medidas desesperadas”, apuntó.
La falta de oportunidades económicas, el colapso del sistema sanitario, el cierre de escuelas y la ausencia de perspectivas empujan a muchos a considerar la migración como la única forma de sobrevivir.
Un estudio de la OIM de 2023 reveló que el 84 por ciento de las personas migrantes retornadas habían partido en busca de oportunidades laborales en el extranjero.
Para la gran mayoría de las personas haitianas, la migración regular es un viaje extremadamente difícil de considerar, por no hablar de perseguir, por lo que muchos ven la migración irregular como su única opción, una particularmente peligrosa en la mayoría de los casos.
Desde el 29 de febrero, los guardacostas haitianos en el norte del país han observado un aumento del número de intentos y salidas en barco. Los guardacostas de países de la región, como Estados Unidos, Bahamas, las Islas Turcas y Caicos y Jamaica, también han informado de un número creciente de embarcaciones procedentes de Haití que son interceptadas en el mar.
Este año, los países vecinos han devuelto forzosamente a Haití a más de 86 mil personas migrantes. En marzo, a pesar del aumento de la violencia y el cierre de aeropuertos en todo el país, las devoluciones forzosas aumentaron un 46 por ciento, alcanzando los 13 mil retornos forzosos sólo en marzo.
La OIM está preocupada por el elevado número de retornos forzosos de personas haitianas durante este período actual de disturbios civiles e incertidumbre. Los retornos forzosos deben producirse de manera digna. Muchas personas migrantes retornadas forzosamente, incluidos niños no acompañados y separados de sus familias, así como mujeres embarazadas y lactantes, llegan a Haití en condiciones muy vulnerables, a menudo con pocos recursos. Necesitan urgentemente ayuda humanitaria tras enfrentarse a numerosos problemas de salud y protección durante sus viajes.
Para responder a estas necesidades, la OIM, en colaboración con la Oficina Nacional Haitiana de Migración, presta asistencia adaptada a su llegada, que incluye alimentos y agua durante el proceso de registro, transferencias monetarias, kits de higiene con artículos para mujeres y niñas, y kits específicos para bebés.
Además, se ofrecen primeros auxilios y remisiones médicas, así como apoyo psicosocial y asesoramiento por parte de psicólogos capacitados de la OIM. También se apoya la reunificación familiar de los niños no acompañados y separados de sus familias, en coordinación con las autoridades locales.