Acompañado por su esposa Rosalinda Bueso; el empresario Carlos Slim; el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Felipe Leal; la Autoridad y el director del Fideicomiso del Centro Histórico, Alejandra Moreno e Inti Muñoz, respectivamente; Ebrard realizó un recorrido por este jardín histórico, primero en su tipo en América Latina.
En la restauración del Hemiciclo a Juárez que presentaba un notable deterioro en su estructura de 12 metros de alto, 36 metros de largo y 150 toneladas de mármol, su rehabilitación consistió en el pulido a mano, consolidación de la piedra, modelo y restitución de piezas y esculturas que la conforman, dijo.
“Éste es un espacio público para todas y para todos y lo vamos a conservar y mantener así entre todas y todos”, por lo que se designará un responsable en coordinación con la Jefatura Delegacional para que se puedan garantizar -en el largo plazo- las condiciones con las que hoy se abre al público nuevamente la Alameda Central.
Por su parte, el titular de la Seduvi enfatizó que tras meses de trabajos, se logró recuperar la vocación recreativa de este jardín, lleno de cualidades urbanas, arquitectónicas y que se conecta en mejores condiciones para el peatón al corredor que va de Plaza de la República al Zócalo capitalino.
“A lo largo de sus más de cuatro siglos de existencia, la Alameda Central ha formado parte del devenir histórico de la Ciudad de México. En años recientes se hizo evidente el deterioro que el parque presentaba en su vegetación, obras de arte y mobiliario urbano, que habían sido invadidos por el comercio informal, lo cual hacía apremiante su intervención”, explicó.
Como parte del saneamiento de los 62 mil 500 metros cuadrados de áreas verdes del parque, se realizaron 685 podas, 80 trasplantes y la plantación de más de 600 árboles. Cabe señalar que la instalación de un nuevo sistema de riego permitirá mantener en mejores condiciones la zona arbolada.
A la Alameda se incorporaron 96 nuevas bancas metálicas, así como 24 bancas escultóricas creadas por el artista plástico Jorge Yázpik, que aunadas a las 26 bancas de cantera apostadas en torno a las glorietas del parque y a las 165 bancas metálicas ya existentes, hacen un total de 311 bancas para el descanso de los visitantes.
También fueron restaurados los monumentos de Beethoven y Humboldt, así como siete esculturas: Gladiador con Espada y Gladiador con Daga, ambas del escultor mexicano José María Labastida; Malgré Tout, de Jesús F. Contreras; Desespoir, del mexicano Agustín M. Ocampo; Mujer Reclinada, Ninfa I. Alegoría de Otoño, y Ninfa II, Alegoría Primavera, todas ellas de finales del siglo XIX y principios del XX.
Tras su remodelación, la Alameda será un espacio público más seguro, gracias a las 405 nuevas luminarias peatonales instaladas que complementan las 260 lámparas de jardín rehabilitadas y 60 de iluminación arquitectónica –todas de alta eficiencia y bajo consumo– que permitirán dar un uso más intensivo al parque durante la noche, lo que se ve reforzado con la colocación de cinco cámaras de seguridad.
La rehabilitación de los 96 mil metros cuadrados de la Alameda Central se realizó entre marzo y noviembre de 2012 con una inversión aportada en el marco de un esquema de participación mixta, en el que colaboraron instituciones del Gobierno del Distrito Federal, Gobierno federal y la iniciativa privada.
Al evento asistieron también el titular de la Delegación Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez; así como los secretarios de Cultura, Nina Serratos y Turismo, Carlos Mackinlay.
