* A pesar de los efectos negativos de la pandemia en los flujos comerciales, México ha recuperado su posición como principal país exportador a Estados Unidos

Ciudad de México.- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, y el consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos, T. Ulrich Brechbuhl, conversaron sobre diversos aspectos de la relación bilateral, así como la coyuntura global actual, destacando los esfuerzos de Guatemala para trabajar de manera coordinada en materia migratoria.

Entre ellos, destaca la recuperación de los flujos comerciales a partir del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), los avances en materia de cooperación en seguridad, la gestión de cuerpos de aguas transfronterizos y la oportunidad de seguir trabajando de manera coordinada a nivel internacional.

Ambas delegaciones, integradas también por el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, y el director General para América del Norte, Roberto Velasco, celebraron la recuperación en los flujos comerciales bilaterales y conversaron sobre los mecanismos para explotar las ventajas del nuevo T-MEC.

Gracias a los mecanismos de cooperación fronteriza y a la entrada en vigor del nuevo tratado comercial, los flujos de exportaciones e importaciones entre ambos países se han logrado recuperar, coincidieron.

En materia de seguridad, las autoridades de ambos países conversaron sobre los avances del Grupo de Alto Nivel de Seguridad, haciendo énfasis en una visión de responsabilidad compartida.

México ha destacado la importancia de profundizar la colaboración bilateral para frenar el flujo de armas de alto calibre de Estados Unidos hacia nuestro país, a la par del combate al trasiego de drogas en sentido inverso.

Con respecto a la gestión binacional de cuerpos de agua compartidos, Ebrard Casaubon sostuvo que México cumplirá con sus obligaciones jurídicas.

En este sentido, Velasco enfatizó la colaboración con el Departamento de Estado, la Comisión Internacional de Límites y Aguas de México y el estado de Texas para llegar a un acuerdo amistoso sobre el presente ciclo del Tratado de Aguas de 1944, respetando el derecho humano al agua que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para las ciudades fronterizas mexicanas que se abastecen de las presas La Amistad y Falcón.