* Francisco Toledo comprometido con las causas sociales de Oaxaca

El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) es resultado de la actividad creadora de sus artistas, de un proceso que inició a mediados del siglo pasado, con maestros que han sido fundamentales como Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Rodolfo Morales, Rodolfo Nieto, Virgilio Gómez, Erasto León Zurita y Juan Alcázar, entre otros.

El MACO no cayó del cielo como Maná, es resultado de un proceso muy largo, consecuencia también de conflictos sociales, que dieron como origen organizaciones como la Coalición Obrera Campesino Estudiantil de Oaxaca (1972) y de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (1974), que representaron elementos de transformación.

El Museo, fundado hace ya casi 29 años -28 de febrero de 1992-, actualmente vive una crisis, que se ha empezado a distender, con aportaciones y donativos, que han permitido empezar a cubrir los adeudos que se tienen con los trabajadores y funcionarios del MACO.

Los recursos donados por Alberto Aragón Reyes, permitieron cubrir parte de los adeudos que se tienen con el personal y funcionarios del Museo. Ahora la Asociación Civil Amigos del Museo se enfoca en poder saldar las cuentas pendientes con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre otras dependencias más, señala José Luis Bustamante del Valle, secretario de la asociación.

El sábado 13 de febrero se efectuó una subasta impulsada por Ross Aguilar y la Colectividad Artística Oaxaqueña, donde participan los pintores Luis Zárate y José Villalobos, cuyos recursos servirán para continuar cubriendo adeudos del MACO.

El maestro Francisco Toledo mantuvo un fuerte compromiso con causas sociales, por lo que fue criticado y obstaculizado por los gobernantes, cuyos intereses se opusieron a que Rufino Tamayo o él, pintaran el mural que hoy existe en la escalera principal del Palacio de Gobierno de Oaxaca.

El pretexto que dio el entonces gobernador Pedro Vázquez Colmenares (1980-1985), fue que no había recursos para montar un andamio como lo demandaba Tamayo.

Ello privó a Oaxaca de lo que pudo ser un patrimonio artístico monumental de Oaxaca. Mural que terminó pintando Arturo García Bustos, que es más conocido como grabador, que formó parte del grupo llamado de los “Fridos”, al ser parte de los cuatro estudiantes de la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda, que se unieron a Frida Kahlo.

En la década de los 70s del siglo pasado en la hoy Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), estuvo como director uno de los dramaturgos más importantes de México, Sergio Magaña. En ese momento surgieron el Cuarteto de Cuerdas, la Orquesta de Cámara, el Grupo de Jazz y por primera vez, las artes escénicas tuvieron un nivel académico.

Como promotora artística, fue fundamental Arcelia Yañiz, cuya actividad fue significativa al fundar el grupo de teatro Rodolfo Álvarez. En esos años, estuvo como director invitado a este grupo Alejandro Bichir y su esposa Maricruz Nájera -padres de los destacados actores hoy en día Demián, Bruno y Odiseo-, quien después fue director de la Compañía de Teatro.