México, DF.- El problema de la migración no se tiene que ver sólo como una cuestión de seguridad pública o seguridad nacional, sino como una realidad en la que se debe respetar los derechos humanos de las personas, señaló el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) en el Distrito Federal, Hegel Cortés Miranda.
Al presidir la apertura del programa de Mujeres Microemprendedoras, conformado por mujeres migrantes y refugiadas, agregó que se tiene que buscar una definición de igualdad, justicia social y de oportunidades para todos aquellos migrantes nacionales o extranjeros, así como refugiados, que transitan de manera temporal por el Distrito Federal, o bien, establecen un lugar de residencia.
La administración que encabeza el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, busca precisamente tener esta definición de combate a la discriminación en contra de migrantes y refugiados, pero primero tenemos que visibilizar el contexto y el tamaño del problema, para posteriormente sensibilizar a las demás personas, indicó.
En este sentido informó que en el Distrito Federal se encuentra el 80 por ciento de las personas refugiadas en México, por lo que insistió en la necesidad de visibilizarlos, para brindarles ayuda, hospitalidad y apoyo para integrarse a la comunidad.
Cortés Miranda añadió que el Gobierno del Distrito Federal también tiene una responsabilidad con los más de dos mil 900 capitalinos repatriados, para que se reintegren a esta gran urbe y encuentren oportunidades de trabajo y educación para ellos y sus familias.
Acompañado por Alfredo Díaz Barrera, cónsul General de la Embajada de El Salvador; Hamdi Bukhari, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); Thomas Lothar Weisss, representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la religiosa Miriam Bonilla Vega, de la Congregación de Hermanas Josefinas, que coordina el proyecto de Mujeres Microemprendedoras, el funcionario se congratuló de este tipo de esfuerzos que cambian la calidad de vida de las personas migrantes.
Con el apoyo de la Sederec, este proyecto de Mujeres Microemprendedoras, consiste en el equipamiento de una cocina para que las mujeres, emprendan una actividad económica propia, con la que mejorarán su calidad de vida durante su estancia en el Distrito Federal.
En este proyecto participa una docena de mujeres, todas ellas con historias distintas. Dos de ellas son mexicanas, una del Congo, una chilena, tres de El Salvador, dos guatemaltecas y una rusa, quienes intercambian conocimientos en gastronomía y repostería y comercializan sus productos en la delegación Gustavo A. Madero.
