Por Octavio Aristeo López

Los revolucionarios no olvidamos que México está lleno de odios y traiciones. Vendettas simuladas entre los grupos políticos, persecuciones políticas; familiares de funcionarios públicos involucrados en negocios sucios y corruptos, sexenales y transexenales. Hay quienes no pueden evadir ser corruptos, traicioneros, es parte de su naturaleza, son el lado oscuro del sistema político.
Clase política muerta, con códigos y lenguaje propios que la sociedad ignora. No existen grietas de luz. Perversos sociales, inhumanos, sin conciencia. El asunto es grave, porque los pillos saben que seguirán en el poder. No conocen el amor, ni la honestidad.
Mujer policía apunta con su arma reglamentaria contra a un joven: “Te voy a matar”. Mientras sigue prófugo el policía que asesino a menor en Huehuetoca, Estado de México. 14 niños pedían calaverita el Día de los Muertos, fueron encerrados en la cárcel y los padres fueron recibidos por policías a balazos al aire en Chiapas.
Es la prepotencia de los policías en una democracia electoral mexicana, que mata; esto demuestra que el asesinato de ciudadanos por policías es una rutina en México, tenemos otro ejemplo en el Municipio de Zapopan, tienen permiso a matar, el pueblo tiene derecho a defenderse y lo está haciendo. Porque no se respeta la Constitución mexicana vigente ni las garantías individuales ni los derechos humanos fundamentales en una sociedad que exige el respeto constitucional.
Los revolucionarios no olvidamos que existen fuerzas políticas ocultas que quieren que vuelva el México autoritario, el autoritarismo, que surja el México autoritario, que se privilegie el conflicto porque viven del conflicto permanente. Que corra sangre mexicana. Los revolucionarios no olvidamos.
Los reaccionarios que se encuentran en el PAN están asesorando a reaccionarios que militan en el PRI, así nunca llegaran a ser más de lo que son; están los resentidos políticos panistas sembrando odio y traiciones, y sin lugar a duda ayudan al servicio de la inteligencia del gobierno norteamericano que está espiando al Presidente Democrática mexicano para intervenir en los asuntos políticos con la ayuda de los reaccionarios de derecha y de izquierda.
Por no tener la capacidad para gobernar, los políticos en turno en 1968, de un asunto policiaco en la Ciudad de México, asesinaron a parte del pueblo mexicano, por ello, los revolucionarios tenemos que obligar el respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente.
Diferente actitud del policía, primer oficial, que ganó el primer lugar en el Concurso Nacional de Cuento Campirano de la Universidad Autónoma de Chapingo. Es un policía con estudios, preparado, tiene amor por la ciudadanía, por ser policía, tiene el orgullo de servir a la ciudadanía.
Probablemente produce más oxitocina, hormona o molécula o neurona del amor romántico. Vuelve más tolerantes. Refuerza los lazos sociales y acepta al otro, al ciudadano, para proteger y no para asesinarlo. Sobre todo cuando en la Ciudad de México, existe luz verde a policía de actuar con mayor violencia contra manifestantes violentos.
Recuerdo parte del Discurso de Heberto Castillo pronunciado el 27 de Agosto de 1968 en el Zócalo de la Ciudad de México: “Hemos llegado aquí para reivindicar a la Constitución General de la República, sistemáticamente violada. Ese pequeño gran documento que se había convertido en el “libro olvidado”. Ese documento es el que ha servido de bandera a la juventud estudiosa de México, y a nosotros sus maestros…Nosotros buscamos otros horizontes. Y para ello acudimos a la Carta Magna. Esa es nuestra bandera. En eso son más elocuentes Pareto, Nash e incluso Marx, quienes logran explicar por qué hay desigualdad pese a que existan transacciones que parten de garantizar un aparente valor de cambio y plusvalía justas”.
Los revolucionarios, llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones y crece a cada instante. El revolucionario tiene una conciencia superior al del conservador, la conciencia del pueblo revolucionario es superior al de los conservadores; el revolucionario es un ser concreto, lleno de vida, no es un ser egoísta. Transforma al hombre en objeto y sujeto. El revolucionario es un objeto material.
En este espacio he apoyado a la reforma hacendaria, por lo que, soy parte del grupo de intelectuales, que expresan su apoyo a la reforma hacendaria. Coincido totalmente con su texto. Aclaro, no soy considerado intelectual, tampoco soy intelectual, pero si conozco a varios que firmaron el documento.
De aquí que felicito a los 73 senadores de la Republica, a cada Senador de la República del PRI, PVEM, PRD, que aporto su voto a favor para aprobar en lo general la miscelánea fiscal 2014.
Es cierto que existen manifestaciones en Francia, Grecia, España, entre otros países por el aumento de impuestos, y que en China se disparan los divorcios para que las parejas dueñas de dos bienes inmobiliarios se repartan las dos propiedades y revendan al menos una sin pagar impuestos. Y después, los divorciados se pueden volver a casar. Cada sociedad está buscando soluciones.
Pero, lo que no podemos aceptar los revolucionarios es que los corruptos estén en todos lados, como en las áreas administrativas del Senado de la República y en Lotería Nacional; que cometen fraudes en contra de la institución y violen la normatividad, acumulando riquezas incalculables a través de prestanombres.
Ya es el momento de fortalecer la cruzada contra la corrupción, contra la simulación, las componendas y las transacciones entre grupúsculos, camarillas y hasta pandillas, controladas por auténticas mafias y gánsteres de la izquierda reaccionaria y la derecha reaccionaria que se encuentran en la Administración Pública Federal y Administración Pública locales. Se roban el dinero y se van a vivir al extranjero.
Son grupos de bandoleros, banda de pillos que mal gobiernan, practican el autoritarismo y corrupción; el revolucionario debe exigir el cumplimiento de las leyes y reglamentos, no olvidar que también están las instituciones internacionales el cual se debe acudir unido. Protestar con valentía, con valor, con solidaridad.
Los revolucionarios somos combativos y tenemos discurso, tenemos futuro y tenemos argumentos para dar la batalla y derrotar a los líderes reaccionarios y a los intelectuales reaccionarios. Los revolucionarios no tenemos miedo. Los revolucionarios no somos parásitos sociales. Los revolucionarios al exigir una mejor educación estamos en contra de los reaccionarios corruptos que con discursos reiterado en la plaza pública, llenos de datos sin comprobar y conceptos ya conocidos aburren sus planes de acción simulados.
Por lo mismo, felicito al Presidente Demócrata por asumir junto con Indonesia la copresidencia de la Alianza para los Gobiernos, el pasado 31 de Octubre de 2013, esto permitirá tener mayor certeza en el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción y mejorar la transparencia gubernamental.
Rescato una frase de mi amigo Agustín F. Basave Benítez, intelectual, escritor, académico y político mexicano: “Lo que ya no puede hacer es fingir demencia. Las lluvias limpiaron el espejo y nos obligaron a vernos como somos: dolorosamente corruptos e ignominiosamente desiguales.”
Felicidades a mi amigo René Avilés Fabila, por los innumerables reconocimientos y homenajes a sus 50 años como escritor e intelectual, pensador crítico, por parte de instituciones académicas y centros culturales. Tiene experiencias de vida con escritores como Juan Rulfo, Jaime Torres Bodet, Juan José Arreola, Ricardo Garibay, Jorge Luis Borges y Mario Vargas Llosa. Dentro de la academia comenzó a impartir clases en la UNAM, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Extiendo mis más amplias condolencias a Rosario Robles Berlanga por el fallecimiento de su señora madre María del Rosario Berlanga Flores. Descanse en paz.
¡No queremos un Fujimori en México! Los revolucionarios no olvidamos.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.
oaristeolopez@gmail.com