“Oaxaca vive una emergencia de seguridad muy seria”, sostuvo hace unos minutos el arzobispo de Oaxaca-Antequera, José Luis Chávez Botello, al término de su homilía dominical, al referirse a los asesinatos recientes de los líderes del Comité de Defensa Ciudadana (Codeci), Catarino Torres Pereda, y del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), Heriberto Pazos Ortiz, perpetrados el viernes y sábado pasados, respectivamente.
“Necesitamos que los gobiernos saliente y entrante asuman su responsabilidad social en esta lucha”, dijo el prelado: “Se trata de una emergencia social y de sobrevivencia de muchos”, agregó.
La pobreza lacerante por la injusticia, el nivel vergonzoso y baja calidad de educación, así como la división y enfrentamientos entre la sociedad, son los responsables del clima de violencia que se ha desbordado en la entidad y que se ve reflejado en hechos sangrientos como los del viernes y sábado pasados, cuando fueron asesinados ambos líderes.
Ante ello, Chávez Botello reclamó a las autoridades comenzar un verdadero combate frontal contra la pobreza e injusticia, ya que es la única forma de encontrar la reconciliación social.
El Arzobispo también pidió la intervención urgente de la sociedad en general: de profesionistas, jóvenes, activistas y religiosos: “No basta pedir hay que hacer. Hay hombres y mujeres que pueden ir aportando para dar mejor avance en la sociedad”, sostuvo.
“El próximo gobierno debe tener una responsabilidad ya que hasta el momento todos los sectores no han tomado a los toros por los cuernos”, apuntó, al calificar como “lamentable” la situación que impera actualmente en la entidad.
Asimismo, en conferencia de prensa en Catedral, dijo que la Iglesia está dispuesta a colaborar para regenerar el ambiente de tranquilidad que necesita la sociedad.
No obstante, recalcó que el esfuerzo esporádico será inútil, pues se necesita del apoyo de todos los sectores de la ciudadanía.
