México, D.F.- El Gobierno de México rechazó categóricamente que el presidente Felipe Calderón intervenga en el proceso de renovación de dirigentes de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), y señaló que es respetuoso de los mecanismos internos de este organismo que agrupa a 35 partidos y movimientos políticos de 25 países de la región.
En un breve comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la dependencia negó cualquier acción del Ejecutivo mexicano para incidir en la designación de la nueva dirigencia del organismo, que actualmente encabeza el panista Manuel Espino Barrientos.
Sin embargo, el senador colombiano Efraín Cepeda Sarabia, aspirante a la presidencia de la ODCA, acusó públicamente que el presidente Calderón busca tener injerencia en el proceso de elección y con ello beneficiar al aspirante del Partido Acción Nacional (PAN), el senador Jorge Ocejo Moreno.
De acuerdo con el legislador del Partido Conservador Colombiano, ante esta actitud del mandatario mexicano, envió una misiva a Manuel Espino para expresarle su “decepción y desconcierto”, ya que Calderón ha llamado a militantes y jefes de estado de otros países miembros para solicitar la declinación de la candidatura de Cepeda Sarabia.
Al respecto, el líder de la ODCA, Manuel Espino, lamentó que el presidente de México pretenda injerir en el proceso electoral interno de dicho organismo internacional.
En conferencia de prensa, el también integrante del PAN informó que ha recibido diversos reportes al respecto de países del Caribe, y en especial una carta del senador colombiano Efraín Cepeda Sarabia, quien compite por dirigir la ODCA.
Cepeda Sarabia, del Partido Conservador de Colombia, denunció en su misiva que Calderón Hinojosa ha llamado a integrantes de esta organización y a jefes de Estado para solicitar la declinación de su candidatura y apoyo al panista Jorge Ocejo Moreno, quien también contiende por dicha dirigencia.
Espino consideró ese actuar como un hecho triste y penoso para la organización más antigua del continente americano, pues nunca en seis décadas sufrió injerencia de gobernantes en sus asuntos internos; las elecciones de la ODCA “siempre se habían celebrado con transparencia, ánimo fraterno y espíritu democrático”.
